José María Aícua, párroco de la iglesia de Cristo Rey (Pamplona) estaba oficiando una misa de funeral cuando cayó desplomado mientras leía el Evangelio.
La muerte también llamó a este sacerdote tras sufrir un infarto en el segundo funeral que oficiaba. Dos médicos que se encontraban en el funeral intentaron reanimarle sin éxito.
"Encomendamos su alma al Señor y rogamos por su familia en este momento de dolor", ha manifestado la Diócesis de Pamplona y Tudela.
José María, que tenía 61 años, era también parróco en el templo de San Francisco Javier y en el barrio Soto de Lezkairu.