El templo de Hércules Gaditano fue un gran centro de peregrinación de la Antigüedad. Milenios después, su ubicación sigue siendo un misterio. Sin embargo, Ricardo Belizón, investigador de la Universidad de Sevilla, respaldado por un equipo de científicos de esta institución y del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, ha localizado, gracias al análisis de fotografías aéreas con nuevas tecnologías, trazas de un edificio monumental en el caño de Sancti Petri.
En concreto, el trabajo exahusto de los investigadores ha dado como fruto la localización de una mancha rectangular de gran tamaño en Sancti Petri que encaja con las trazas del templo. El hallazgo ha sido presentado este miércoles por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
De confirmarse el hallazgo, el santuario por el que pasaron personajes como Julio César o el conquistador cartaginés Aníbal, datado como mínimo en el siglo IX antes de Cristo, estaría ubicado justo en el área donde diversos descubrimientos arqueológicos apuntan desde hace siglos.
La delegada territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta en Cádiz, Mercedes Colombo, ha sido la encargada de presentar estos hallazgos en el Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Al acto de presentación han asistido, junto a la delegada, el director del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, Francisco José García, la directora del Grupo de Investigación HUM 152, Mercedes Oria y el director del IAPH, Juan José Primo.
Según ha informado la Junta en una nota, los trabajos de documentación realizados en los últimos meses a través de un Sistema de Información Geográfica y la aplicación de métodos de teledetección (LIDAR) llevados a cabo por Ricardo Belizón Aragón y Antonio Sáez Romero, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, han hecho posible la localización de estas estructuras de gran interés arqueológico y patrimonial en un área comprendida entre Camposoto, en el término municipal de San Fernando, y Sancti Petri, entre los términos de San Fernando y Chiclana.
Los datos recopilados han revelado la existencia, en la Antigüedad, de un entorno totalmente distinto al supuesto hasta el momento: un nuevo paisaje costero y un litoral muy antropizado desde antiguo, con la presencia de posibles espigones, edificios de gran tamaño e incluso de una posible dársena portuaria cerrada.
Los resultados de estas actuaciones, que pueden tener una correlación con la información que autores antiguos como Estrabón, Silio Itálico o Filóstrato proporcionan sobre el Santuario de Melqart y Hércules, "deberán ser investigados con profundidad para reconstruir la historia de la zona y determinar la cronología, tipología y usos que tuvieron cada una de las estructuras detectadas", según ha señalado la Universidad.
Las futuras investigaciones se centrarán, por tanto, en la realización de prospecciones arqueológicas (terrestres y subacuáticas), estudios documentales y geoarqueológicos específicos y un muestreo paleoambiental.
Todo ello encaminado, según ha detallado la Universidad de Sevilla, de forma interdisciplinar, a fomentar el conocimiento del pasado, y a la protección y puesta en valor de unos restos arqueológicos excepcionales que permitan que la sociedad andaluza pueda conocer y disfrutar de un aspecto singularmente notable de su historia, y que éste pueda repercutir positivamente en el desarrollo económico y social de Andalucía.
Estas actuaciones se han desarrollado en el marco del 'Proyecto Ergasteria', dirigido por los profesores Eduardo Ferrer Albelda y Antonio Sáez Romero de la Universidad de Sevilla, y dentro del Grupo de Investigación 'De la Turdetania a la Bética' con el apoyo de la Facultad de Geografía e Historia de la misma Universidad.