Antonio Jesús Gelo desapareció el pasado miércoles en Olivares, un pueblo de Sevilla. De 74 años de edad, se trataba de una persona vulnerable.
Familiares y vecinos se movilizaron rápidamente para intentar dar con su paradero. Desde la asociación SOS Desaparecidos se activó también una alerta con un cartel con su imagen y sus datos físicos.
Ya en alguna que otra ocasión, Antonio Jesús se había perdido al desorientarse. Tras unas horas, había sido encontrado a las afueras el pueblo.
En esta ocasión, dos días después de su desaparición, su desaparición ha tenido unas consecuencias fatídicas al encontrarse su cuerpo sin vida en una zona conocida como Camino de los Rubiales.
Fuentes policiales apuntan a que la víctima pudo haberse desorientado como consecuencia del estado de sus facultades mentales y, debido a las altas temperaturas, sufrir un golpe de calor mortal.