Oliver, el pequeño malagueño que llegó el miércoles a España desde Cancún (México), lugar en el que vive con sus padres, ha sido sometido a una segunda operación para extirparle un tumor cerebral.
Tras diez horas de intervención quirúrgica, la operación ha sido todo un éxito y los médicos del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona han logrado extirparle más del 90 por ciento del tumor.
Un total de 15 profesionales han participado en una intervención complicada. En México no se atrevieron a operar al pequeño de dos años y medio, razón por la cual llegó a España la semana pasada. Sin la operación le daban un mes de vida.
Oliver se recupera ahora en la unidad pediátrica de cuidados intensivos. Luego pasará a planta para su recuperación postquirúrgica y los médicos valorarán, tras el estudio molecular del tumor, el tratamiento oncológico a seguir.