Desde que salió el sol se notaba que era un día diferente en la ciudad de Loja, en Granada. Todo el mundo se volcó con la causa feminista. Por primera vez, sus ciudadanos iban a vivir en sus calles el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. El 8 de marzo comenzó con talleres para la realización de camisetas y chapas, dado que los jóvenes se ausentaban de clase, un gran número de ellos acudió. Aunque el plato fuerte llegaba a las siete de la tarde. Con salida desde la plaza de la Victoria comenzaba el recorrido. En el ambiente se notaban ganas, aunque también se notaba falta de práctica. Loja no es una localidad que esté muy concienciada, para entenderlo hay que tener en cuenta que la plaza de la Victoria, simboliza eso, la victoria de unos hombres portadores de la rojigualda en 1936.
A pesar de todo, se podía ver cómo los participantes traían sus pancartas desde casa o venían equipados y con muchas ganas de pasarlo bien. El recorrido comenzó minutos después de la hora estipulada, a medida que se iba avanzando por las calles, se iba uniendo más gente. Según los datos de los organizadores se llegaron a sumar hasta 1.500 personas. Durante todo el recorrido, los cánticos y la charanga, primera y única compuesta únicamente por chicas en España, animaban a los participantes, quienes pese a los nervios iniciales, lograron animarse y crear un gran ambiente festivo.
Todo acabó en la avenida de los Ángeles, pero claro, al ser una fiesta, había que poner el colofón a ésta. La chirigota de los niños comenzó cantando un cuplé, les siguieron la comparsa de la telaraña, con un pasodoble. Para así acabar, con un flashmob organizado por jóvenes bailarines y bailarinas de Loja. Así finalizó un día de fiesta, un día en el que se visibilizó que la mujer va a luchar por la igualdad, se dejó ver que en la Andalucía obrera, Vox no es la solución a los problemas.
Pero también deja un interesante análisis abierto. En los centro educativos de Loja no se habla nada de feminismo ni de igualdad, las clases se imparten igual que antes, no se dan charlas para dar a conocer el problema y la solución. Es verdad que se debe estar orgulloso de la movilización, pero hay que ser críticos con el movimiento y entender que una gran parte de la gente está desinformada. Además habría que marcar camino por el que dirigirse, saber marcar quién forma parte del movimiento. Porque la reina, las grandes empresas y los partidos liberales se están incluyendo dentro del movimiento de las mujeres trabajadoras. Y esto indirectamente está llevando a que todo se haga desde una perspectiva más, digamos, liberal y capitalista, burguesa. Esto queda reflejado en el hecho de que, de forma simultánea a la manifestación, hubiera un karaoke por la igualdad.