Catorce años después de la desaparición de Madeleine McCann, la policía alemana ha manifestado tener nuevos indicios que apuntan al lugar donde ocurrió el supuesto asesinato de la niña. Fue en Portugal, según creen.
Maddie, que este mes de mayo habría cumplido 18 años, fue asesinada supuestamente en el país luso, según una exclusiva del diario británico The Mirror, y que desmonta la teoría de los investigadores que temían que el principal sospechoso Christian Brueckner hubiera trasladado a la niña a su Alemania natal desde Praia da Luz.
A pesar de todo, su presunto secuestro, poco antes de su cuarto cumpleaños, el 12 de mayo, que desencadenó una investigación internacional, además de un eco mediático inédito a nivel global, nunca se ha hallado ningún rastro de la pequeña, a pesar de que el año pasado se identificara a Brueckner.
En junio del año pasado, fuentes policiales indicaron que el sujeto estaba cerca de la casa donde se vio por última vez a la niña en Portugal. Un individuo convicto, con un amplio historial delictivo y le habría confesado a un amigo que estuvo involucrado en el caso.
El fiscal Hans Christian Wolters ha dicho que "pruebas concretas" demostrarán que Brueckner asesinó a Madeleine, pero siempre se ha negado a dar detalles. Cuando se le preguntó dónde creía que la mataron, el fiscal afirmó: "En Portugal. Soy optimista de que resolveremos este caso". Una fuente cercana a los McCann dijo a la agencia AFP que, "preocupados por su privacidad, sólo harían una declaración si hubiera un giro importante en el caso. Su prioridad es proteger a los hermanos pequeños de Maddie y que ellos tampoco se encuentren en el punto de mira".