[Estamos también en WhatsApp, en Telegram y en Bluesky. Síguenos]
Esta semana, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, anunció en sede parlamentaria la intención de su Gobierno de aprobar en fechas muy próximas la puesta en funcionamiento de la nueva Agencia de Seguridad y Emergencias de Andalucía (ASEMA). Ello comportaría la desaparición del Plan Infoca, tal como lo hemos conocido hasta el día de hoy, ya que sería remplazado por una nueva organización propia del ámbito de la Protección Civil, desvinculada del territorio y de los servicios responsables de su gestión, y ajena también a las tareas de prevención.
Desde la plataforma Andalucía, montes vivos entienden que "la denominada UME andaluza, con las múltiples tareas que está previsto encomendarle, supone apostar por un nuevo dispositivo formado por profesionales con técnicas de trabajo, perfiles formativos y experiencia homologables a las de los bomberos urbanos. Pero es bien sabido que las técnicas eficaces en la lucha contra el incendio forestal son muy diferentes de aquellas ordinariamente empleadas en los fuegos urbanos".
Los incendios forestales constituyen la mayor amenaza a nuestro patrimonio natural, así como un riesgo para el bienestar y la seguridad de todos los andaluces. Para hacer frente a este desafío, el Plan INFOCA ha basado su acción en la profesionalidad del colectivo de personas integrantes del dispositivo, mediante su selección, formación y entrenamiento permanente. La especialización en esta tarea, junto con su estrecho vínculo con el territorio, que se extiende a todos los protagonistas del dispositivo, son las razones que explican el éxito hasta aquí obtenido en su importante tarea. "Es este conocimiento del territorio a proteger lo que ha hecho posible hasta el presente, año tras año, proteger nuestro patrimonio natural y al mismo tiempo garantizar unas condiciones de seguridad aceptables para el personal encargado de la extinción", indican desde Andalucía, montes vivos.
Las enormes extensiones de terreno afectadas, las dificultades de acceso para los vehículos a muchas zonas del monte, y la escasez de agua disponible, entre otras razones, hacen que las técnicas y herramientas empleadas sean muy diferentes. Por otra parte, el conocimiento detallado del terreno, de sus accesos, de las personas que lo habitan, etc. resulta esencial para trabajar con eficacia y seguridad. Todo ello justifica plenamente el seguir contando con unos profesionales especializados en esta tarea, estrechamente vinculados al territorio y a la gestión forestal.
La citada plataforma entiende que "La pérdida de vinculación del dispositivo con respecto al territorio a proteger (y, por tanto, con sus habitantes) conllevará, sin duda, una pérdida de eficacia. Ello se traducirá en un mayor número de incendios forestales y una mayor gravedad en el desarrollo de éstos. Lo que supondrá, paradójicamente, un incremento de los riesgos para nuestros espacios naturales y para la propia población andaluza".
"El caso es que la decisión que está a punto de adoptarse se producirá tras casi dos años de ausencia de información detallada que permita comprender un cambio de tan importantes consecuencias", han añadido desde la plataforma, que ha tomado como primera iniciativa la redacción y difusión del Manifiesto por el mantenimiento de un Plan Infoca vinculado a la gestión del territorio, que ha sido ya firmado por más de 200 expertos en gestión del medio natural y lucha contra los incendios forestales. Igualmente, se ha solicitado del presidente de la Junta de Andalucía la apertura de un proceso de participación que permita, mediante el imprescindible diálogo social, alcanzar un consenso sobre el futuro del Plan Infoca.
"Ante esta falta de información, durante los últimos 8 meses y de forma reiterada, los profesionales del sector nos hemos dirigido tanto a los máximos responsables de las Consejerías protagonistas de este cambio (Presidencia y Sostenibilidad), como más recientemente al Sr. Presidente de la Junta de Andalucía, rogándoles la apertura de un proceso de participación que permita, mediante el imprescindible diálogo social, definir el mejor modelo posible para el dispositivo de protección frente a los incendios forestales. Al mismo tiempo, les hemos expresado nuestra seria preocupación ante los cambios que se avecinan. Sin embargo, hasta la fecha no se ha producido una respuesta por parte del Gobierno andaluz", detallan desde Andalucía, montes vivos.
La plataforma manifesta que "desafortunadamente, esta ausencia de información y de claridad se ha extendido en buena parte al propio personal del Plan. De hecho, el ambiente de desencuentro y desafección se ha hecho patente con la reciente retirada de los principales responsables del Plan. Así, durante los últimos meses se han producido las dimisiones del Subdirector de Incendios Forestales de la agencia Amaya, del Jefe del Área de Logística y del Jefe del Área de Operaciones. Por su parte, hace apenas tres semanas renunció a su cargo el Director del Centro Operativo Regional, máximo responsable del dispositivo en la Junta de Andalucía. Al fin y al cabo, todas estas renuncias no son más que la punta del iceberg del descontento existente con el camino escogido. Y no cabe duda de que un sistema que no cuenta con la aprobación y la complicidad de sus trabajadores difícilmente podrá tener éxito".