En 1991, un anuncio se hizo viral en España cuando todavía no existía eso de la viralidad. Un hombre bastante fortachón pasaba a ser conocido como el primo de Zumosol tras la promoción televisiva de esta empresa. Muchos más fuertes que el primo se han mostrado los 38 trabajadores de la fábrica de Zumos Palma, situada en Palma del Río (Córdoba), que durante 330 días han luchado contra viento y marea para reclamar sus salarios y puestos de trabajo.
Finalmente, tras todas las penurias pasadas y después de infinidad de movilizaciones, la plantilla y el propietario de la empresa, el fondo de inversión Toksöz, han llegado a un acuerdo que pone fin al conflicto iniciado hace un año tras la venta fallida de la planta de exprimido a Central Andaluza de Gestión y Suministros Plásticos (Cegeplas). El acuerdo, aprobado por la plantilla en asamblea, contempla el abono de las indemnizaciones correspondientes por despido improcedente, que ascienden a más de 1,3 millones de euros, y el compromiso de abonar los salarios pendientes de pago –que ascienden a algo más de 261.000 euros–antes del 28 de febrero del próximo año.
Con este acuerdo, que ha sido rubricado por el sindicato Comisiones Obreras y por la firma de abogados palmeña Mancilla&Spínola, se evita prolongar más en el tiempo la resolución de la situación al poner fin a los procesos judiciales en marcha a instancias de la plantilla. Además, se abre la puerta a que posibles inversores puedan retomar la actividad de la empresa y que las 38 personas que componen la plantilla también puedan comenzar una nueva etapa vital.
El compromiso cierra las acciones judiciales emprendidas por los trabajadores, una cuestión que no solo supone un ahorro para las arcas públicas, sino la garantía de cobro de la plantilla. No obstante, Zumos Palma y Toksöz se reservan la posibilidad de emprender acciones legales contra Cegeplas. Los empleados han mostrado su enorme satisfacción por haber llegado a un acuerdo previo al juicio beneficioso, y de que Zumosol se haya hecho responsable de los pagos, con lo que se pone fin a la difícil situación vivida por la plantilla el último año.