Tormentas y calor fuera de lo común. El mes de mayo terminará este martes, día 31, con la influencia de una borrasca atlántica que afectará al noroeste de la Península, donde dejará lluvias y chubascos, aunque con un ascenso térmico generalizado en todo el país, excepto en Canarias, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En concreto, la presencia de una borrasca situada al oeste de Portugal afectará a Galicia, especialmente a Lugo y Orense, donde la Aemet ha emitido aviso de riesgo por precipitaciones, ya que se pueden acumular en una hora 15 litros por metro cuadrado.
Además, también se extenderá la borrasca al área Cantábrica occidental y noroeste de Castilla y León donde los cielos estarán nubosos y con precipitaciones y chubascos que pueden ser localmente fuertes además de en Galicia, en Asturias y en el noroeste de León.
Asimismo, en otras zonas de la mitad noroeste peninsular se esperan intervalos nubosos y no se descartan algunos chubascos en general débiles en el resto del extremo norte peninsular.
En el resto de la Península y Baleares predominarán los cielos poco nubosos o con nubes altas mientras que en las islas occidentales de Canarias se esperan cielos nubosos con probables precipitaciones, mientras en las orientales predominarán los intervalos nubosos.
Respecto a las temperaturas, la Aemet pronostica que tenderán a ascender en la mayor parte del país, aunque en zonas de Levante, Baleares, noroeste peninsular y Canarias se esperan pocos cambios o descensos. Concretamente, las temperaturas suben este martes entre seis y ocho grados respecto al lunes en el centro, sur de la Península y Baleares, donde se podrían registrar hasta 35 grados. No obstante, bajarán un poco en el sureste y se superarán los 30 grados en el nordeste peninsular.
Finalmente, el viento soplará del sur en la costa oeste de Galicia, en el este en el litoral Cantábrico, y del oeste o suroeste en la vertiente atlántica peninsular, Estrecho, litoral de Alborán y Canarias.
Además, la Aemet ha anunciado la posible llegada de polvo en suspensión del desierto del Sáhara al área mediterránea y Baleares, fenómeno que podría provocar cielos turbios, calima, y reducir tanto la calidad del aire como la visibilidad el jueves y el viernes.