Tívoli World cumple este año medio siglo desde que abrió las puertas en la Costa del Sol, en Benalmádena, promovido por el danés Bent Olsen. Después de simbolizar durante muchos veranos uno de los atractivos más potentes del litoral andaluz durante el verano, cuando la burbuja de los parques temáticos no se había inflado o cuando los festivales de grandes conciertos de verano no se reproducían como setas, la instalación, el parque de atracciones y espectáculos, ve como su futuro pende de un hilo.
La situación es compleja especialmente para su grupo de empleados, unos 85 trabajadores, que acumulan medio año sin ingresos y sin poder acceder a prestaciones debido al limbo en el que se encuentran. Este miércoles se ha celebrado en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el juicio mediante el cual estos trabajadores reclaman a Grupo Tremón, la actual propietaria del parque, su subrogación.
El juicio se ha celebrado a raíz de la demanda presentada por CCOO y los trabajadores “para pedir que esa empresa, que tiene la concesión y una sentencia del Tribunal Supremo donde dice que Tívoli es de su propiedad, subrogue a cada uno de los empleados, no solo a los fijos sino también a fijos-discontínuos", ha explicado la secretaria general del sindicato de Servicios de CCOO de Málaga, Lola Villalba.
“Venimos luchando desde hace unos años contra una situación que es impresentable e imperdonable por parte de la empresa que nada quiere saber de este parque", ha señalado Villalba antes del comienzo del juicio, al mismo tiempo que ha defendido la importancia que tiene para la industria turística "que Tívoli siga abriendo sus puertas, para lo que hace falta que Tremón se haga cargo de todos los trabajadores”.
La promotora inmobiliaria, conocida en ciudades andaluzas como Jerez por el fallido proyecto de un hotel de lujo junto al Campo de Golf de Guadabajaque, está en concurso de acreedores desde 2008 y, según trabajadores y CCOO, su intención pasaba por especular con unos 65.000 metros de suelos que son del parque y que el Ayuntamiento de Benalmádena, al menos provisionalmente ha blindado urbanísticamente para que se respete ese uso. Los planes que anunció Tremón pasan por asumir a final de año la gestión del espacio y modernizarlo, pero la desconfianza es absoluta. Tampoco la Junta ha querido intervenir para rescatar a Tívoli World.
Villalba ha señalado que los trabajadores fijos "no tienen ningún salario, están dados de alta en la anterior empresa y siguen sin cobrar nada ni tienen prestaciones"; mientras que los fijos-discontinuos "han estado en la prestación extraordinaria hasta el 31 de marzo y ahora algunos que pueden están cobrando alguna prestación". No obstante, ha indicado que "están yendo en turnos para que el parque no se pierda, para que esté cuidado”.
“Esperamos y confiamos en que la justicia nos dé la razón", ha dicho Villalba, quien ha llamado la atención de las administraciones, "a la Junta de Andalucía sobre todo, que ha hecho caso omiso a nuestras pretensiones, que ha ignorado a los trabajadores y las propuestas que se les ha hecho desde Tívoli". "No es un centro de trabajo al uso, representa algo muy importante, da pie y apoyo para el turismo de la provincia y de Andalucía", ha señalado. La representante de CCOO ha asegurado que el sindicato llegará hasta el final para conseguir esta subrogación y ha apuntado que Tremón "seguramente también seguirá pleiteando para no pagar esa deuda" con la Seguridad Social y Hacienda, "que es verdad que es contraída por la anterior explotadora", ha apuntado, aunque ha considerado que la nueva propietaria debe "buscar salidas y herramientas" a este respecto.
Ha explicado que desde el Juzgado de lo Mercantil de Málaga, donde está el concurso de acreedores de la anterior explotadora, "se ha ofrecido reducir esa deuda". "Ocho millones de euros, que se pueden quedar en la mitad, no son motivos suficientes para no subrogar a los trabajadores, teniendo en cuenta que en el concurso de acreedores en Madrid —sobre Tremón— llegaba a los 1.000 millones de euros", ha dicho.
Por eso, ha esperado que la Sala de lo Social del TSJA "sea sensible para que estos trabajadores puedan tener una salida digna" y ha señalado que en caso de darle la justicia la razón al sindicato, "la empresa tendrá que depositar salarios e indemnizaciones antes de ir al Supremo". Esta era la tercera vez que se señalaba la vista oral y ahora el Tribunal andaluz deberá resolver las cuestiones planteadas.
Por su parte, el diputado de Unidas Podemos en el Parlamento de Andalucía y coordinador provincial de IU, Guzmán Ahumada, ha mostrado la solidaridad de la formación "con todo el conjunto de trabajadores, con todo el pueblo de Benalmádena y lo que representa Tívoli World para la Costa del Sol, para Málaga y para el turismo de Andalucía”. Ahumada ha criticado que "el Gobierno de Andalucía le ha dado la espalda a todo el turismo de la Costa del Sol al negarse a poner encima de la mesa medidas para proteger a los trabajadores de Tívoli World”.
De este modo, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha recordado que propusieron, junto con los sindicatos, "un plan de rescate de cuatro millones de euros que podría ser la salida a la viabilidad del parque y que PP, Ciudadanos y Vox votaron en contra". "Este es el patriotismo de la derecha, de la ultraderecha y de aquellos que se definen como de centro y que tienen más pulseras de España que vergüenza", ha dicho. Al respecto, ha incidido en que "su patriotismo empieza y acaba donde empiezan y acaban los privilegios de esa gente del negocio que se hacen llamar empresarios. Gente como Tremón, la nueva propietaria del parque, que deja tiradas a tantas familias".