Un menor de edad se había encargado de guardar el dinero recaudado para la celebración de los actos de fin de curso. A las diez de la noche del pasado 29 de mayo había quedado con una compañera de clase para hacerle entrega de 2.300 euros, la cantidad que habían conseguido recaudar.
Cuando se encontraba en la zona de Getares, en Algeciras, el menor denunció haber sido víctima de un robo por parte de un individuo de 1,80 metros de altura, delgado, atlético y con el rostro tapado. Al menos así lo confesó a la Policía Nacional, a cuyas dependencias policiales acudió junto a su padre tras ser citado por los investigadores para esclarecer el presunto robo.
El joven relató que el ladrón se apoderó del sobre con el dinero y emprendió la huida del lugar, no logrando darle alcance en ningún momento. Tras corroborar esta versión, cuando los agentes le formularon otras cuestiones, el menor comenzó a contradecirse en las circunstancias que habías referido. También comenzó a mostrar cierto nerviosismo hasta que acabó llorando al confesar la verdad de lo sucedido, ante la sorpresa de su padre, presente en todo momento.
El menor argumentó que nada de lo ocurrido era cierto y que había planeado todo anteriormente con el objetivo de enmascarar que lo que había pasado realmente, que no era otra cosa que no saber en ese momento cómo reponer el dinero que se había gastado en una parte. De esta forma, decidió simular el robo en el momento de la entrega a la compañera. Para ello contó con la colaboración de un amigo, al que incitó para que le quitara el sobre de las manos. Así, no tendría que justificar lo que se había gastado.
Al amigo al que había engañado lo convenció diciéndole que cogiera el sobre y que se quedase con el dinero, que a su familia le hacía falta. A pesar de que estaba cometiendo un delito, este otro menor, de 17 años de edad, accedió a ello. Un menor que también ha sido detenido y que, en aras de esclarecer los hechos, hizo entrega de un total de 940 euros, dinero que confirmó había en el sobre.
Los agentes destacan la capacidad del primer menor para realizar y planear el ilícito con el que contaba que quedaría impune y justificaría así la falta del dinero que se había gastado. Dicha acción supuso en principio su detención como presunto autor de un delito de simulación de delito y hurto, ya que simulaba la autoría de un delito provocado por el mismo, desfigurando esencialmente la realidad, fingiendo o imitando lo que no ha sucedido.
De las actuaciones llevadas a cabo se dio cuenta a la Fiscalía de Menores de Algeciras, decretando la entrega de los menores a sus progenitores y quedando a la espera de ser citados en dicha Fiscalía. A la misma, se le dio igualmente cuenta de que en todo momento el padre del menor detenido expresó su deseo de resarcir el daño causado al resto de menores propietarios del dinero sustraído, siendo su voluntad devolver la totalidad de este para que dichos menores disfruten del evento de fin de curso.
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