Paso a paso se va aclarando el origen del extraño fenómeno que provocó una fuerte subida de la marea que afectó a algunas playas del litoral de Cádiz este pasado día 13 de agosto. El servicio de la Agencia Estatal de Meteorologia (Aemet) en Andalucía señala a lavozdelsur.es que “sí, parece que hubo oscilaciones bruscas (posibles ondas atmosféricas gravitatorias) que influyeron en el comportamiento de las variables de superficie”.
¿Fue un meteo-tsunami? Existen más de media decena de causas por las que se puede generar un tsunami. Tsunamis de origen sísmico son los más populares y catastróficos debido a los últimos eventos acaecidos. Pero además de estos eventos, existen otros tipos de tsunamis: volcánicos, por deslizamientos, de origen meteorológico o meteo-tsunami. Estos últimos son menos conocidos pero pueden ser igual de catastróficos que los sísmicos.
Fuentes de Aemet Andalucía señalan que "en principio serían favorables" a calificarlo como una "rissaga" o meteo-tsunami, "pues se ven oscilaciones. Aunque también hubo luna llena con la consiguiente amplificación de las mareas".
Las ondas gravitatorias son ondas atmosféricas, que pasan desapercibidas para los humanos a no ser que sean captadas desde los satélites meteorológicos o que cierto tipo de nubosidad nos dé pistas de su presencia. ¿Su origen? De momento no se sabe más salvo lo que confirman los gráficos de las mediciones de la Aemet.
Rastreando las redes en Santa Pola (Alicante), una repentina subida de la marea causó el año pasado por estas fechas muchos problemas a la flota pesquera amarrada. El agua llegó a sobrepasar el paseo marítimo. El Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante explicó que este fenómeno también es conocido como “rissaga” o “meteo-tsunami".
Las ondas de gravedad se crean en una inversión térmica, es decir, cuando una capa de aire cálido en altura impide que las corrientes de aire superficiales asciendan a niveles más altos, por lo que el aire se queda “concentrado” en capas bajas. Un fenómeno que crea esa boina de contaminación tan popular en las grandes ciudades ante determinadas situaciones meteorológicas.
Según la NASA “una onda gravitatoria es una onda invisible, aunque increíblemente rápida, que se produce en el espacio. Las ondas gravitatorias se desplazan a la velocidad de la luz (300.000 kilómetros por segundo).
Estas ondas contraen y estiran cualquier cosa que encuentran en su camino”. “Las ondas gravitatorias son ondas atmosféricas, que pasan desapercibidas para los humanos a no ser que sean captadas desde los satélites meteorológicos o que cierto tipo de nubosidad nos dé pistas de su presencia” explican en la web cazatormentas.
Para ello, a petición de lavozdelsur.es, el servicio de la Agencia Estatal de Meteorologia (Aemet) en Andalucía nos ha remitido las correspondientes mediciones, gráficos que podrían confirmar que el fenómeno puede haber sido, por ejemplo, una rissaga, una resaca menor que la que se produjo hace diez años en las costas gaditanas y que fue objeto de un estudio científico donde se puso de manifiesto las características del fenómeno meteorológico.
Según la Aemet, la “rissaga” son variaciones transitorias del nivel del mar de carácter extraordinario, que pueden alcanzar los dos metros de amplitud en pocos minutos, en algunas calas y puertos de las islas Baleares. ¿Podría calificarse como una rissaga el suceso vivido el pasado día 13 en algunas playas gaditanas?: Es posible.
“El caso más conocido y estudiado es el del puerto de Ciutadella (Menorca). En una primera instancia, un descenso rápido del nivel del agua en el puerto provoca que llegue a quedar vacío en pocos minutos en la parte menos profunda, generando graves problemas principalmente en las embarcaciones. Pasados unos minutos el agua vuelve repentinamente al puerto y las embarcaciones sufren daños al golpearse entre sí o contra los muelles. En las rissagas más comunes, las oscilaciones del nivel del mar son de 60 a 120 centímetros, con períodos de 10 minutos, pero se han llegado a alcanzar oscilaciones de hasta cuatro metros”.