El mes de septiembre vuelve a dar un golpe de realidad a la provincia de Cádiz, que lidera la subida del paro en Andalucía y es la provincia española con un mayor incremento del desempleo. La cifra total de desempleados en la provincia asciende a 146.499 personas, después de que 6.160 personas se han incorporado como demandantes de empleo.
Jerez no ha sido una excepción. En la localidad jerezana, 577 personas se suman a la lista del paro, para hacer un total de 27.296 desempleados. La mayoría son mujeres (17.044) y con 45 años o más (9.420).
En esta foto fija aparece Milagros Moreno Carretero. Mujer. 55 años. Si hubiera que sacar un prototipo de persona desempleada en Jerez de la Frontera, ella tendría el perfil idóneo. El de Mila es uno de los rostros de las miles de personas que ven pasar los meses sin una oportunidad laboral. Lleva sin empleo desde 2017.
Antes, había trabajado en “todo lo que se ponía por delante, en el sector de la construcción vendiendo y diseñando pladur, en tiendas de informática, vendiendo libros...”. Eso sí, tuvo que hacerlo trabajando por cuenta propia, como autónoma. “Cuando era joven te pedían experiencia y ahora que eres mayor necesitan a gente de prácticas. Parece que he nacido en la época equivocada, pero no tiro la toalla”, cuenta.
“Mi marido tiene trabajo de operador de informática, de asistencia teléfónica, en una empresa de software, pero es casi mileurista y nos da prácticamente para pagar facturas y tener lo esencial cubierto”, subraya.
Dentro de lo importante están sus dos hijas, que estudian en Jerez y Sevilla. “Dependemos mucho de las becas”, afirma quien intenta formarse en su gran pasión, la repostería, para buscar una salida laboral sin poder “invertir como me gustaría en formación, porque es cara y tenemos claras las prioridades”.
Porque Mila, para quien “mi pasión siempre fue la repostería”, intenta abrirse camino a base de practicar con la harina, los moldes y el horno, entre otras herramientas típicas en este arte. “Intento desarrollarme y formarme, intentando hacer cursos dentro de lo que puedo permitirme, sin grandes desembolsos”.
Aunque lleva haciendo repostería “toda mi vida”, desde hace un par de años ha intentado dar un salto. Y hace “mis pinitos” cada vez que tiene ocasión. De hecho, la pillamos haciendo una tarta, un bizcocho y unas galletas.
En Oxfam Intermón tiene un aliado fundamental. “Cada vez que hay cualquier reunión o acontecimiento en su tienda de Jerez, suelo preparar repostería de comercio justo, con productos de la tienda que tienen en el centro de Jerez, en calle Armas”.
Cuestionada sobre las dificultades que existen para reincorporarse el mercado laboral, asegura que “yo siempre lo he visto complicado, aunque no por ellos he dejado de echar muchos currículos”.
Y todo en una localidad como Jerez y una provincia como Cádiz que vuelve a ser noticia por las cifras del paro. “Faltan oportunidades, y la pandemia lo ha complicado todo. Jerez es una ciudad complicada para encontrar trabajo, lo sé porque por ese motivo tuve que hacerme autónoma en su día, porque no había manera de que te llamara nadie para contratarte”. De hecho, cuando hace un par de años comenzó a formarse en repostería, la idea era darse de alta de nuevo como autónoma, pero llegó la pandemia.
No obstante, no pierde la fe. “Por trabajar nunca me he echado para atrás, y aunque es complicado que aparezcan oportunidades, confiaremos en que la cosa vaya cambiando. Mi idea, aunque sé que es complicado por la edad, es trabajar algún día en un obrador, en un establecimiento donde poder hacer panes y dulces. Es mi trabajo soñado”. Mila espera su particular milagro, mientras sigue cocinando.