Vertebrar el territorio del oeste peninsular por ferrocarril es una asignatura pendiente en España. Miles de personas se han unido para reclamar la reapertura de la Ruta de la Plata, que permitirá conectar de nuevo a los habitantes de unas comarcas y ciudades que antes tuvieron tren.
Desde distintas partes del país se movilizan por la puesta en servicio de este corredor ferroviario clave para mejorar las comunicaciones y reducir los impactos del transporte por carretera.
Hasta el cierre del tramo Plasencia-Astorga, en 1985 para pasajeros y en 1996 para mercancías, la Ruta de la Plata conectaba cuatro Comunidades Autónomas (Andalucía, Extremadura, Castilla y León y Asturias), e incluía paradas en múltiples comarcas y capitales de provincias (Cáceres, Salamanca, Zamora y León), además de las regionales (Sevilla, Mérida y Oviedo).
Las organizaciones convocantes de la movilización – el Movimiento por el Tren Ruta de la Plata, la Plataforma Extremeña por un Tren que Vertebre el Territorio y Enfríe el Planeta, y el Corredor Oeste-, han reclamado a todos los ayuntamientos de la línea, desde Sevilla a Gijón, junto a otras entidades sociales y económicas, que apoyen y se unan a esta reivindicación social y ambiental. Corporaciones municipales como las de Astorga, Zamora, Salamanca, Hervás, Plasencia, Navalmoral de la Mata, Cáceres, Mérida, Almendralejo, Llerena o Zafra así lo han hecho, dejando claro el amplio apoyo popular e institucional a esa reclamación histórica.
Ecologistas en Acción es una de las asociaciones que apoya esta reivindicación. Ha recordado que no ha sido hasta el pasado mes de febrero, en Cáceres, cuando la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, por fin prometió un estudio de viabilidad para la reapertura de los 347 km cerrados entre Plasencia y Astorga. Pese a que en 2017 la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados ya había aprobado impulsar la puesta en funcionamiento de este servicio.
"Esta dejadez acumulada no concuerda con la necesidad de comunicar amplias comarcas de la España vaciada y, por ello, los colectivos, instituciones y personas participantes en la movilización reclaman que se aceleren los trámites para su inclusión en la Red Básica Ampliada de Transporte de la Unión Europea para 2040. Y ello porque numerosas iniciativas parlamentarias y locales así lo han demandado tanto en las últimas décadas, como en los últimos meses, con un importante impulso desde las Cámaras de Comercio entre Gijón y Sevilla, así como desde el Consejo Económico y Social de Extremadura, órgano consultivo regional en materia económica y social", detalla Ecologistas.
Por ejemplo, esta última entidad ha elaborado dos informes a iniciativa propia en los que ha remarcado la importancia de las conexiones de mercancías de Extremadura en la Red Básica del Corredor Atlántico tanto hacia los puertos del Norte (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco) como a los del Sur (Huelva, Cádiz, Algeciras).
En opinión de las entidades convocantes, la demanda del tren queda asegurada y demostrada cuando se fomenta y facilita su uso, máxime ante la situación de emergencia climática que, cada día, resulta más patente. "Contamos con un modo de transporte, el ferroviario, que, tras el peatonal y el ciclista, resulta ser el más eficiente para los desplazamientos y con una menor emisión de gases de efecto invernadero. Que las mercancías circulen con agilidad garantizará la mejora económica, social y ambiental de un corredor olvidado que pide, por justicia, salir del ostracismo", sostienen.