Miles de trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS), según los organizadores, se han vuelto a manifestar en sus centros contra los 8.000 despidos que la Junta de Andalucía realizará el próximo 1 de noviembre, toda vez que le han pedido que "recapacite y no persista en el error" y ha insistido en que sin estos trabajadores "no se pueden abordar con eficiencia las secuelas de la pandemia ni otras posibles oleadas".
Con consignas como 'No sobra nadie en la sanidad pública andaluza' o 'No más maltrato, sí más contratos', las concentraciones convocadas por CCOO, CSIF y UGT se han celebrado en el Hospital Torrecárdenas (en el Materno Infantil), en el Hospital de Jerez (Cádiz), en el Hospital Provincial de Córdoba, en el Hospital de Neurotraumatología y Rehabilitación en Granada, en Consultas Externas del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, en el Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda (Jaén), en las escaleras del Pabellón A del Hospital Regional de Málaga y en la puerta principal del Hospital Militar en Sevilla.
Se trata de "uno de los mayores recortes que la sanidad pública ha sufrido en los últimos tiempos perpetrado por el gobierno de Juan Manuel Moreno", advierte a través de un comunicado el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía (FSS-CCOO Andalucía), José-Pelayo Galindo. Esta organización sindical sostiene que este despido "masivo" de trabajadores que "lo han dado todo en la pandemia de la Covid-19 se enmarca en la estrategia de la Junta de externalizar hacia la empresa privada todos los servicios públicos que le sea posible".
Por ello, la FSS-CCOO Andalucía vuelve a denunciar que, con 8.000 trabajadores menos en la sanidad pública "no se pueden abordar con eficiencia las secuelas de la pandemia ni otras posibles oleadas". "Paralelamente a este despido masivo, el presupuesto de las externalizaciones y conciertos con la sanidad privada continúan aumentando de forma exponencial", asevera el dirigente sindical.
Asimismo, CCOO hace un nuevo llamamiento a todos los trabajadores de este sector y a la ciudadanía andaluza para que "defienda su sanidad pública".
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) exige a la Administración que atienda la reclamación del sector, como ha vuelto a quedar de manifiesto con las movilizaciones celebradas este jueves, y que "recapacite y no persista" en el error de despedir a 8.000 profesionales de la sanidad. Ha insistido en que los trabajadores que fueron contratados para reforzar la lucha contra el coronavirus "siguen siendo imprescindibles", al contrario de lo que opina la Junta de Andalucía, cuya postura ha calificado de "maltrato a un sector esencial".
El presidente del CSIF Sanidad Andalucía, Victorino Girela, quien ha participado en la concentración de Granada, ha lamentado en este sentido que el presidente andaluz, Juanma Moreno, apenas hiciese este miércoles "una breve mención a su decisión de no renovar" a esos cerca de 8.100 profesionales cuyo contrato acaba el próximo 31 de octubre durante el Debate sobre el Estado de la Comunidad. Así, frente a su afirmación de que el Gobierno hará "un esfuerzo" para consolidar las 11.900 plazas que sí continuarán a partir del 1 de noviembre, Girela ha replicado que "todos esos puestos ya debían estar estabilizados antes de la pandemia y aun así serían insuficientes".
"Falta de confianza en que la Junta rectifique"
"No tiene ningún sentido que Moreno diga que estos profesionales son el motor de unos servicios públicos de calidad y que sin embargo prescinda del 40% de ellos", ha indicado el representante sindical, quien de todas formas ha expresado "su falta de confianza en que la Junta rectifique".
De hecho, ha recordado que esta medida solo "es el último ejemplo del maltrato" que la Administración propina "a un sector esencial al que aún debe partes del complemento de productividad de 2019 y 2020", sin olvidar el nuevo plan estratégico de atención primaria, que en opinión de CSIF-A sólo servirá para "sobrecargar a los profesionales y establecer unos horarios imposibles", o la década que han tardado los gobernantes en aprobar la carrera profesional para todo el personal del SAS.
Por último, desde UGT señalan que con las concentraciones de este jueves vuelve a mostrar su "rechazo" a los recortes que está llevando a cabo la Administración sanitaria andaluza, y lamentan que el SAS "sigue sin dar marcha atrás y continúa con los 8.000 despidos que nos abocan a un otoño/invierno duro asistencialmente hablando y nos tememos un empeoramiento tanto de atención primaria como de atención hospitalaria por los rebrotes, gripe, listas de espera, etcétera".
Además, apuntan que "ya estamos conociendo la descapitalización de profesionales muy formados y experimentados que se están marchando a otras comunidades autónomas donde sí están siendo previsores y contratan más personal". "No entendemos como en otros servicios de salud sí necesitan personal y en nuestra comunidad dicen que sobran", aseveran desde UGT.
Nuevas concentraciones
Por otro lado, vuelven a denunciar que el proceso de contratación "se está realizando con las bolsas sin actualizar y utilizando listados de 2019, en muchas categorías profesionales, con los agravios que ello supone para miles de trabajadores", al tiempo que aseguran que seguirán con las movilizaciones "si continúa la política de desmantelamiento de la Consejería de Salud y Familias". Las próximas concentraciones tendrán lugar el 4 de noviembre "si no hay ninguna rectificación por parte de la Consejería de Salud y Familias", han apostillado.