La playa de Granados en Estepona ha amenecido con un ejemplar de delfín calderón bebé y de unos dos metros de longitud en su orilla.
Unos vecinos que paseaban por el lugar lo localizaron y grabaron su rescate. El animal todavía estaba vivo. Según cuenta el diario Nius, un grupo de personas que pasaban por allí intentaron reintroducirlo de nuevo en el mar pero, según los testigos, el animal volvía a salir.
“Se ha quedado varada y perdida de su manada un bebé de ballena piloto entre Guadalmansa y el Velerín. Estaba desorientada y golpeada por las rocas. Al final, con el esfuerzo de muchos voluntarios se consiguió devolver a la cría de ballena aguas adentro”, compartía un usuario en redes sociales.
Aunque la acción del grupo de personas fue honorable, un usuario ha acertado en recordar que cuando hay algún cetaceo varado no hay que devolverlo nunca al mar. “El procedimiento es llamar al CREMA (centro de recuperación de especies marinas) y ellos ya se encargan de la recuperación del animal”, decía.
Finalmente, tal y como ha informado el mismo medio, otro testigo alertó al servicio de Emergencias 112 que había aparecido en este mismo punto en la orilla, ya muerto.