Regar los huertos, fregar fachadas, aceras o llenar piscinas mediante el uso del agua de la red de abastecimiento son las acciones que quedan prohibidas para los vecinos de Fuente de Piedra, Alameda, Humilladero y Mollina, en Málaga. Son algunas de las medidas tomadas por los Ayuntamientos para hacer frente a la sequía. En este sentido, estudian posibles sanciones, que podrían oscilar entre los 300 y 3.000 euros por el uso indebido del agua.
Los municipios de la zona norte de la provincia malagueña sufren desde hace años los efectos de la sequía, y, mediante este paquete de medidas, el grupo formado por estos cuatro pueblos, pretende aunar esfuerzos y llegar a consenso para paliar las consecuencias de la escasez de lluvias.
El alcalde de Fuente de Piedra, Siro Pachó, ha afirmado que se estudiará la implantación de más medidas si la situación lo requiere en los próximos meses, y ha llamado a la ciudadanía "a tomar consciencia sobre la necesidad de hacer un uso responsable del agua".
Desde el Ayuntamiento estudian modificar su ordenanza municipal para incluir una penalización a los consumos elevados de agua: Aquellos que superen los 75 metros cúbicos podrían ver incrementada su factura un 25%. Dicha sanción también sería implementada en la ordenanza de Alameda, Humilladero, y Mollina, que toman como referente en este aspecto a Fuente de Piedra, municipio más afectado por la sequía.
Por su parte, los ediles de Alameda, Humilladero y Mollina han seguido la línea de Pachó en la defensa de un trasvase al acuífero que comparten, ya sea del embalse de Iznájar, o de otros también cercanos. Además, el alcalde de Humilladero, Miguel Asensio, ha destacado la importancia de acabar con las tomas ilegales de agua, y de una mejora de las infraestructuras, como ha sido el caso de su municipio, a través de una inversión de 3 millones de agua.
Este paquete de medidas forma parte, según han comentado los alcaldes, de una campaña de concienciación que acaba de empezar, hacia los ciudadanos y hacia la Administración. Asensio no descarta una unión mayor de municipios, para, según el alcalde, lograr que las instituciones competentes escuchen el reclamo de una zona muy afectada por la sequía.
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