Musta salió de Tánger con tan solo 9 años, y llegó a Algeciras escondido en los bajos de un autobús. Ahora es consciente de lo peligroso que fue ese trayecto: “La gente se deja la vida ahí”.
Cuando llegó a España, tras muchas gestiones, fue acogido por una familia de Jerez gracias al programa 'Familias Colaboradoras' de la Asociación Andaluza de Centros Católicos de Ayuda al Menor. El joven Musta habla con Andalucía Directo, en un perfecto andaluz.
“Conozco a amigos míos que están muertos porque se dejaron la vida intentando cruzar", cuenta. Yo me fui de allí para intentar ayudar a mi familia, un niño con 9 años en Marruecos es diferente a uno en España”, añade.
Estuvo en diversas casas de acogida hasta que dio con Sandra, la cabeza de familia a la que ella considera su hermana mayor. “Me sacaban del centro de acogida los fines de semana para que conociera una rutina diferente”, explica el joven.
Ahora está estudiando las oposiciones para ingresar en la Guardia Civil y su familia no puede estar más orgullosa de él. Sin duda la vida le brindó una oportunidad que muchos migrantes no tienen cuando llega a España. Él es el orgullo de sus dos familias, la marroquí y la jerezana, que admiran como se ha convertido en joven prometedor y trabajador, que no para de luchar por sus sueños.