"Hay mucha vida después del cáncer". Macarena Bohórquez, natural de Sevilla y afincada en Barbate de 35 años, ha superado un sarcoma y tiene puestas su miras en afrontar un objetivo mayúsculo. Ha sido una de las cinco seleccionadas para participar en el Reto Pelayo Vida, que promueve desde 2015 un nuevo desafío de superación personal protagonizado por mujeres supervivientes de cáncer.
En esta edición, la décima, estas cinco mujeres navegarán desde Argentina hasta la Antártida en una aventura que servirá para lanzar un mensaje de superación personal a todas aquellas que han vencido al cáncer y en especial a las que se encuentran luchando en su propio reto contra esta enfermedad.
Hace menos de un año le detectaron el cáncer y descubrió esta aventura en una de las peores noches de su vida. "Descubrí el reto estando en el hospital la noche antes de operarme. Ahí estaba muerta de miedo y de incertidumbre. Me propuse hacerlo y ha sido el motor para recuperarme, me ha ayudado para tener un buen estado de ánimo".
Fue un modo de tener la mente ocupada y de focalizar su atención en un elemento positivo. Fue muy duro saber que, siendo una deportista de toda la vida, padecía un cáncer que no es habitual: "Tuve la suerte de que me lo confundieron con un cáncer de mama, pero en la biopsia se vio que era un sarcoma. Es un tipo de cáncer raro, además de poco frecuente y que tiene poca investigación. Los tratamientos son menos, normalmente se diagnostica tarde y mal y eso reduce al final las tasas de supervivencia".
Macarena había hecho anteriormente surf, barranquismo y escalada, pero nunca había navegado. Otro desafío para el que ha contado con ayuda de muchas personas: "He tenido la suerte de que me han ayudado muchísimas personas y también vamos con un grupo de expertos. Ahora me veo preparada para afrontar la aventura".
Y eso que tendrá que enfrentarse a olas de muchos metros y a "rachas de vientos de más de 60 nudos porque confluyen dos océanos. Las corrientes y las olas son brutales. Es una aventura cruzarlo, tardaremos entre tres y seis días dependiendo de las condiciones. Después en la Antártida serán unos ocho días".
Le hace mucha ilusión sentirse capaz de afrontar esta prueba, pero todavía más ser una inspiración para mujeres que se sientan vulnerables por el cáncer, como lo era ella hace unos meses: "Si alguien me ve y está en un proceso como el mío, que vean que hay esperanza".
Macarena quiere hacer un llamamiento a la investigación para que el sarcoma deje de ser un cáncer desconocido. "En los niños es potencialmente mortal y quiero que con mi historia se investigue más", señala. Destaca la profesionalidad de la Unidad de Sarcomas del Hospital Virgen del Rocío, que ha sido clave en su recuperación.
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