Una joven de tan solo 13 años podría haberse convertido en una nueva víctima de la lamentable ola de pinchazos que se está reproduciendo por toda España. En este caso, los hechos tuvieron lugar durante las fiestas de la barriada de Montevil, en la ciudad asturiana de Gijón.
La tarde del 31 de julio, la chica se encontraba junto a sus padres cuando notó que le habían pinchado en una pierna. Inmediatamente alertó a sus progenitores y fue trasladada al Hospital de Cabueñes.
En el centro sanitario se la sometió a diferentes pruebas y análisis, que arrojaron un resultado positivo en éxtasis líquido, más conocido como MDMA, que habría sido inyectado por una persona aún no identificada.
La investigación policial continúa su curso y se sospecha que los culpables de este suceso podrían ser un grupo de hombres de alrededor de 50 años que se encontraban cerca de la joven cuando se produjo el pinchazo.
No obstante, por el momento no se ha podido identificar a ninguno de los presuntos autores. Los padres ya han interpuesto la pertinente denuncia ante la Policía. De confirmarse que se trata de un caso de sumisión química sería el primero en España con una víctima menor de edad.
Terror por esta nueva 'moda' y medidas contra ello
La 'moda' de los pinchazos se está extendiendo por toda España y está generando un clima de temor e inseguridad en muchas chicas jóvenes que ya no saben cómo protegerse de los peligros que las amenazan en la noche.
Mientras, las instituciones intentan combatir esta lacra promoviendo medidas que puedan ayudar a prevenir estos casos, a la vez que generen tranquilidad y ofrezcan espacios seguros a las mujeres.
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