La Policía Local de Sanlúcar de Barrameda denuncia que un grupo de menores arrojan piedras y naranajas a autobuses en línea hasta romper el cristal. Los agentes aseguran que los niños no tienen más de 12 años y que los daños ocasionados podrían haber sido mayores si hubiese impactado con alguno de los pasajeros.
"Algunos, el tirar naranjas o piedras a los autobuses urbanos lo ven como una gracia o una “chulería” o una acción de poder delante los demás, pero NO, aparte de ser una auténtica gamberrada, es un delito contra la seguridad víasl y posiblemente, si esa piedra que tiraron impacta contra la señora que iba en ese asiento, un delito de lesiones y un delito de daños por el cristal fraccionado", escribía la Policía en redes sociales.
Asimismo, avisa que no es la primera vez que pasa en la línea que transcurre por el barrio de Bonanza y asegura que !ya se están tomando las primeras medidas que, posiblemente en estos días se noten". Las ventanas del autobús han quedado totalmente destrozadas.