La Protectora de Animales No Me Abandones-Jerez (NMA) ha sido elegida la Mejor Protectora de 2021 en los Premios Travelguau. La presidenta de la protectora, Fátima González, ha mostrado su felicidad ante el reconocimiento: “Llevamos 20 años trabajando. Es muy importante este premio, ya que en España hay más de 1.000 asociaciones. Hemos puesto mucho esfuerzo, peleamos por darle voz a aquellos que no tienen ninguna”.
En las bases del concurso no solo contaban los votos, que afirma García que “iban primeros con mucha diferencia y tenían más de 1.500 votos”, sino que fuel propio jurado el que acabó entregándole el reconocimiento. La entrega de premios será en Madrid, aunque todavía no hay una fecha anunciada.
La protectora cuenta con más de dos hectáreas y voluntarios que atienden a los perros durante el día y la noche: “Vamos los 365 días del año desde por la mañana hasta por la tarde. Es un trabajo agotador porque no solo gestionamos las adopciones, sino que miramos los cuestionarios de los adoptantes, los llevamos al veterinario, les damos medicamentos, estamos atentos a los seguimientos, a la rehabilitación y a las salidas”. Todo lo hacen de manera altruista.
Voluntaria dándole un premio a un perro. CANDELA NÚÑEZ
Ahora llega la Navidad y llega lo más temido. La gente empieza a rescatar cachorros para regarlos por Reyes Magos, lo hacen por impulso. Después, ciento de animales que han caído en manos de gente no responsable son abandonados a su suerte: “Las protectoras están llenas de regalitos de Navidad, miles de regalos rotos”. Fátima agradece no tener ningún cachorro en adopción en estos momentos porque “sería pan para hoy y hambre para mañana”: “Si lo tuviéramos tendría que ser un adoptante anterior conocido o alguien que nos de mucha seguridad”.
Fátima García: "Lo regalan en Reyes y lo abandonan en junio cuando ha dejado de ser un peluche"
No es en enero ni en febrero cuando los perros son abandonados, sino que el índice de abandono crece en junio. “Lo regalan en reyes y lo abandonan en junio cuando ha dejado de ser un peluche o tienen que irse de vacaciones”, afirma la voluntaria y prosigue: “Nosotros hacemos un cuestionario, vamos a visitar a la familias y nos aseguramos, pero aún así no nos gusta los regalos de Navidad”.
Fátima cuenta apenada que ahora, todas sus fuerzas están puestas en Lobo, un perro que rescataron en marzo de 2021: “Venía esquelético con leishmania, erlichia y anaplasma, además de bloqueado mentalmente”. El animal, tiene tanta ansiedad que parece estereotipia, que es una enfermedad que por el estrés le hace mutilarse a sí mismo, en especial su cola. “Al principio no quería salir de la jaula y cada pequeño estímulo como entrar en su jaula, utilizar la escoba, o alejarnos unos pasos de él, hacía que entrara en trance y empezara a dar vueltas sobre sí mismo”, cuentan.
El pequeño Lobo ya ha sido tratado por diversos profesionales, entre ellos tres etólogos, que coinciden en que la protectora no es sitio para él y que debe tener un hogar fijo o al menos una casa de acogida donde tratarse. El perro llegó después de pasar por tres dueños diferentes y de tener secuelas de haber sido separado de su madre los primeros días de nacer. Además, estaba a punto de morir de inanición.
González anima a que vean a los perritos que están disponibles y buscan una casa. Admite que los más bonitos se van siempre, pero que algunos que “nacen estrellados”: “No lo entiendo, tenemos perros super buenos que llegaron aquí siendo cachorros y llevan casi diez años”.