Una gran tormenta ha sorprendido esta tarde de viernes a los bañistas que se encontraban en una playa de Barcelona.
Al ver el cambio brusco del tiempo en cuestión de minutos y la fuerza del viento, los veraneantes salieron en estampida para ponerse a refugio bajo techo antes de que comenzara a diluviar.
Numerosas sombrillas han salido volando mientras muchos cogían rápidamente la toalla y se marchaban corriendo en bañador. La Guardia Urbana ha tenido que desalojar toda la playa por precaución, colocándose también la bandera roja para prohibir el baño.
El viento ha alcanzado rachas de 70 kilómetros por hora, a los que se ha unido el granizo en unas tormentas de verano que están afectando a muchos puntos de Cataluña.