CGT denuncia el "extremo y peligroso" rescate que tuvo lugar en la tarde de este pasado jueves en aguas de Tarifa, donde nueve personas han estado a punto de perder la vida tras volcar el bote en el que viajaban. La organización anarcosindicalista asegura que durante el rescate de estas personas se necesitó la intervención de los tres tripulantes de la Salvamar, conformada por un patrón, un marinero y un mecánico.
De este modo, la central insiste en que la retirada de las tripulaciones de refuerzo está ocasionando momentos de extrema tensión, donde se ponen en juego la vida
de náufragos y rescatadores. Desde el Sector de Mar y Puertos de la Confederación General del Trabajo (CGT) han emitido un comunicado en el que denuncian la situación de peligro extremo que la tripulación de la Salvamar Arcturus, con sede en Tarifa, ha vivido cuando atendía esta emergencia.
Según CGT, la tripulación de la Salvamar Arcturus fue activada para realizar un rescate, sobre las 16.30 horas de este pasado jueves, para socorrer a nueve personas de origen subsahariano que viajaban a bordo de una patera a 8 millas al suroeste de Tarifa (Cádiz). En este punto, según los trabajadores, una patrullera marroquí se acercó a la lancha de Salvamento Marítimo para informar de la existencia de otra embarcación a unas 5 millas al suroeste, y solicitaron que fuera Salvamento Marítimo quien se encargara de esta mientras ellos atendían a la primera de nueve ocupantes. Una vez que la tripulación de la Arcturus había realizado el rescate de la primera embarcación regresaron a la posición anterior, junto a la patrullera marroquí.
Una vez aquí, la tripulación comprobó que Marruecos había decidido no llevar a cabo el rescate alegando que estas personas “no querían ser rescatadas por ellos”, y retirándose. La tripulación de la Arcturus procedió a poner a salvo a esta segunda patera, pero debido a la dificultad de la operación, a la precariedad del bote en el que estaban los nueve ocupantes y la enorme sobrecarga del mismo, se produce un vuelco. Las personas que cayeron al mar entraron en estado de pánico porque no sabían nadar y no conseguían mantenerse a flote. Los momentos de tensión vividos, hasta que han sido agarradas una a una y subidas a la cubierta de la Arcturus, han sido durísimos.
CGT indica que, debido a los recortes ya denunciados con anterioridad, en la cubierta de esta Salvamar solo había un trabajador —el marinero—, haciendo lo imposible casi por impedir que ninguna de las personas que estaban en el agua desapareciera. Los otros dos tripulantes, el patrón y el mecánico, comprendieron el alcance del peligro que corrían todos estos seres humanos en el agua y tuvieron que abandonar sus funciones por unos momentos para poder ayudar al compañero en la cubierta de la lancha.
El sindicato asegura que gracias a la peripecia de estos tres profesionales y a las buenas condiciones meteorológicas, se han podido rescatar con vida a las personas migrantes que cayeron al mar. Igualmente, subrayan que el aumento de profesionales en la flota de Salvamento Marítimo "no es un capricho, sino una necesidad y una urgencia, algo que se está comprobando en los últimos días con desapariciones, muertes y rescates al límite", como el realizado este pasado jueves por la Arcturus en Tarifa. CGT exige al Gobierno de PSOE-UP más inversiones en medios humanos para evitar situaciones de este tipo que no siempre tienen un buen final.
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