Las altas temperaturas en esta época del año dan lugar a un veroño salpicado por un calor que provoca que todavía se encienda el aire acondicionado en las casas. Sin embargo, esta ola de calor pronto llegará a su fin. Así lo ha anunciado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que predice un ligero descenso en la Península a partir del lunes 9 de octubre.
En la mayor parte de la Península y Baleares predominará un tiempo estable con cielos poco nubosos o despejados, aunque habrá riesgo amarillo en las Islas Canarias. Las temperaturas se suavizarán, pero no será hasta el jueves 12 de octubre, Día de la Hispanidad, cuando el tiempo de un giro radical.
Según la Aemet, ese día llegará una borrasca que dejará atrás el calor fuera de lo normal para dar paso a las lluvias. El puente de octubre estará marcado por un descenso en las temperaturas y precipitaciones notables, sobre todo, en el noroeste peninsular.