Un poblado chabolista, en el que viven unas 30 personas de origen subsahariano que trabajan en el campo, ha quedado completamente inundado en Lepe por culpa de las fuertes precipitaciones de los últimos días.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Lepe prefiere mirar hacia otro lado ante la situación de desprotección en la que se encuentran estos trabajadores. "Los Servicios Municipales han estado trabajando a lo largo de toda la jornada de ayer para evitar daños por acumulación de agua. Afortunadamente, solo se han producido incidentes puntuales sin que precisara ningún tipo de evacuación".
De auténtico "cinismo" ha calificado el colectivo RegularizaciónYa la calificación de "incidentes puntuales" por parte del ayuntamiento de la localidad onubense.
Esta calificación de "incidentes puntuales" ha indignado a un gran sector de la población. "Es una urgencia solucionar la situación de los valientes trabajadores del campo que están viviendo en condiciones extremas, sin protección, en chabolas en Lepe. El caso es una emergencia", destaca Serigne Mbaye en redes.
Tras la tormenta que ha inundado la zona en la que malviven, estos trabajadores del campo se han visto obligados a montar tiendas de campañas sobre palés en la carretera a la espera que desde el ayuntamiento se mueva pieza ofreciendo alguna instalación municipal para que puedan refugiarse de la lluvia.
"Después de la lluvia aprovecharán para derribar las chabolas donde reside y resiste una comunidad africana importante en Lepe. No nos quieren en chabolas, no nos quieren en el pueblo, pero sí quieren que saquemos la fruta", han denunciado desde Asnuci (Asociación de Nuevos Ciudadanos por la Inteculturalidad).