Del domingo por la noche al lunes por la mañana vivió la peor de las pesadillas que puede sufrir un padre. Los cuerpos de sus dos hijos fueron encontrados por la Guardia Civil en Huétor Tájar junto al del abuelo de los menores, presunto parricida. Un caso que ha alterado la normalidad de esta localidad granadina y que ha conmocionado a toda España.
A esta tragedia, el padre de los progenitores también tiene que añadir la pérdida de su mujer y de su suegra tras el accidente de tráfico que tuvo lugar el 19 de marzo cuando el coche que conducía su suegro se estampó contra un muro.
Además, también en estos dos últimos meses, este hombre ha sufrido la muerte de su madre por causas naturales.
En poco tiempo, este padre de familia que trabaja como administrativo en un instituto de Huétor Tájar ha perdido a toda su familia directa. Un golpe que lo mantiene ingresado bajo sedación tras sufrir una tremenda crisis de ansiedad. Aunque los médicos intentaron bajarle un poco la medicación en la jornada de ayer, finalmente han optado por seguir con la sedación para evitar que sufra nuevas crisis. Su pronóstico en estos momentos es reservado.
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