Julián Robles solo tenía 25 años. El viernes perdía la vida en la trampa mortal que acabó siendo un restaurante italiano situado en la calle Manuel Becerra, en Madrid. Junto a este joven de Benidorm también perdió la vida Alexandra, una clienta del local y enfermera de profesión.
El flambeado de una pizza parece ser la causa que provocó un incendio que tal vez se podría haber evitado. La cargada decoración, con cortinas y plantas de plástico en el techo, hicieron que el fuego se propagase con facilidad. El local pronto se convirtió en un infierno. La Policía Nacional está investigando si los adornos cumplían con la normativa.
Julián apenas llevaba unas semanas trabajando en el establecimiento. A Madrid había llegado buscando hacerse un hueco en el mundo de la música. En 2020 participó en el casting del programa Operación Triunfo, siendo uno de los finalistas de las pruebas para entrar.
"Era una persona muy alegre. Es una pena que se haya ido de esta manera", cuenta su padre, todavía en shock tras el trágico suceso. Un progenitor que está estudiando plantear una denuncia contra el restaurante italiano por negligencia.
El alcalde de Madrid señaló, tras el incendio, que el local no contaba con salida de emergencia, destacando que "no era necesario" desde el punto de vista de la normativa por el número de comensales autorizado y las dimensiones de un restaurante que es franquicia del grupo empresarial sevillano Burro Canaglia.
Sobre esto, Almeida ha señalado que el local no contaba con salida de emergencia, ya que desde el punto de vista de la normativa "no era necesario" por las dimensiones del restaurante y por el número de comensales que tiene autorizado. En el momento de los hechos, eran 30 las personas que se encontraban en el local, entre comensales y trabajadores.