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Un auténtico calvario está sufriendo el propietario de un bar en Sevilla. Antonio lleva dos años y medio recibiendo amenazas y soportando que su vecino de arriba, que se mudó a esta vivienda cuando falleció su madre, moleste de forma constante a sus clientes y provoque daños en su bar.
Tal y como ha denunciado el dueño del establecimiento hostelero en el programa TardeAR, su vecino, un policía local prejubilado, rocía muchas veces con una manguera a los clientes o le inunda la terraza del bar echando agua desde el balcón.
Además, en su balcón tiene colgada una pancarta que dice: "No se quiere bar. Se require descanso. Se respeta el sueño. Se llama al 092".
"No tengo otra cosa más en la vida que cerrarte el bar", ha llegado a comentarle a Antonio un vecino que, además de las molestias que le ocasiona, no para de denunciarlo.
"Cuando hereda el piso, me denuncia todos los días. Me dice que va a llamar a sus compañeros porque era policía local. Cuando vienen, no hay ningún problema. Siempre cumplo con la normativa. En quince años con este bar en propiedad no he tenido nunca ningún problema. Es lo que nos da de comer y vamos a tener que cerrar si sigue así", ha relatado el dueño del bar.
"Tengo licencia del Ayuntamiento de Sevilla para cerrar a las cuatro de la mañana. En su día me gasté veinte millones de pesetas en reformar e insonorizar el bar", añade Antonio.