Para tratar de poner freno a la "crisis profunda de acceso a la vivienda que afecta a gran parte de la población en Jerez" ha nacido en la ciudad Jerez por la vivienda, un colectivo que ha lanzado su primera acción en público al desplegar una gran pancarta en un edificio de la plaza Esteve con el lema "ni gente sin casa, ni casas sin gente".
Este grupo denuncia cómo la vivienda ha sido convertida en un "mecanismo de extracción de rentas y acumulación de riqueza", desplazando a la población local y creando "poblaciones urbanas vulnerables". De esta manera, exige “un modelo urbano que respete el derecho a una vivienda digna y asequible, poniendo fin a la injusticia que convierte un derecho fundamental en un activo financiero y promoviendo una ciudad donde el bienestar de sus habitantes prevalezca sobre los intereses especulativos".
Jerez por la vivienda entiende que el problema existente impide que "las personas puedan vivir de manera plena en sus barrios". Como señalan en un manifiesto, "el problema de fondo es la mercantilización de una necesidad básica como es la vivienda, que durante años ha sido favorecida por políticas públicas que anteponen el derecho a especular con la vivienda frente al derecho a vivir en ella".
Para este colectivo, la vivienda se ha convertido en "un mecanismo de extracción de rentas, ganancia financiera y acumulación de riqueza", desplazando a los vecinos, creando "poblaciones urbanas vulnerables" y ampliando la segregación social en la ciudad. Frente a esta realidad, ‘Jerez por la Vivienda’ defiende que la vivienda "no puede ser una fuente de ganancias para unos pocos y una forma de explotación para otros muchos".
Medidas urgentes para frenar la especulación
Con la idea de revertir la crisis y proteger a los vecinos, Jerez por la vivienda propone la "eliminación de viviendas turísticas y moratoria en nuevas licencias para apartamentos y establecimientos turísticos, con el fin de 'frenar la turistificación descontrolada' que expulsa a los residentes de sus barrios. Esto incluye liberar las 2.215 viviendas de uso turístico (VUT) que actualmente están fuera del mercado residencial"
Entre sus propuestas también está la "creación de un parque público de alquiler social mediante la rehabilitación de inmuebles vacíos y la ampliación de las Viviendas de Protección Oficial (VPO) en Jerez, para garantizar el acceso a la vivienda como un derecho universal".
Exigen además la "regulación de los precios del alquiler, declarando Jerez como zona tensionada, permitiendo limitar las subidas abusivas que ya han superado el 30% de la renta media de los hogares en los últimos años".
Entre las medidas piden incluir "recargos fiscales a viviendas vacías para incentivar que salgan al mercado los inmuebles desocupados, y acabar con la especulación que mantiene viviendas sin uso mientras muchas personas carecen de un hogar".
"Estas medidas –tal y como apuntan– buscan crear condiciones materiales y políticas que favorezcan una ciudad habitable para sus habitantes, en lugar de convertir el territorio en un 'bien abstracto' al servicio del capital".
Definir un nuevo modelo de ciudad
Por último, Jerez por la Vivienda ha dejado claro que "no venimos a poner parches". El colectivo se va a movilizar para repensar el modelo de ciudad de manera radical, apostando por "un Jerez sin desahucios, donde la vivienda esté al servicio del pueblo y donde el turismo no expulse a los vecinos y vecinas, sino que conviva con ellos.
Y, tal como reza el manifiesto, "garantizar el derecho a la vivienda mediante su desmercantilización es sinónimo de garantizar el bienestar presente y futuro". En este sentido, se exige "la derogación de la actual Ley Estatal de Vivienda por haberse demostrado insuficiente y fácilmente manipulable por los especuladores", reclamando una nueva ley que garantice el derecho a la vivienda por encima del derecho a la propiedad privada y la especulación.
Por todo ello, “este colectivo no solo denuncia, sino que convoca a toda la ciudadanía a unirse en esta lucha”.