La cuenca del Guadalquivir vive una situación alarmante con muchos de sus pantanos a unos niveles muy bajos y de no llover en los próximos meses, la situación se puede tornar crítica. El de Iznájar, el más grande a Andalucía, se encuentra apenas al 20 por ciento de su capacidad de sus casi 1000 hectómetros cúbicos, siendo este dato uno de los peores registros históricos.
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes, que aglutina más de dos millones de hectáreas de todas las cuencas, avisa de que la falta de lluvia puede ser catastrófica. Por su parte, el embalse de Guadalcacín tiene a día de hoy algo más de 283 hectómetros cúbicos embalsados, un 35% de su capacidad total, que está en los 800 hectómetros. La media de la última década está en casi 500 hectómetros de agua embalsada.