El Parlamento da la espalda a las camareras de piso en sus reivindicaciones laborales

Los votos en contra del PP han impedido que saliera adelante gran parte de la iniciativa; los populares sólo han apoyado los puntos referidos al Gobierno de España

Camareras de piso en un hotel, en una imagen de archivo previa a la pandemia.

El Parlamento de Andalucía ha rechazado esta semana la mejora de condiciones laborales para las camareras de piso de la comunidad. Los votos en contra del Partido Popular han hecho que gran parte de la iniciativa presentada por el PSOE no haya prosperado.

Tan sólo han salido adelante los puntos que hacían referencia al Gobierno de España para que avance, en el marco del diálogo con los agentes sociales, en el reconocimiento, como enfermedades laborales, de aquellas lesiones musculares ocasionadas por los esfuerzos físicos en la realización de las tareas propias del puesto de camarera de piso, así como de las enfermedades psicológicas generadas por la cronificación de estas, y para que incluya la profesión de camarera de piso en el Catálogo de Enfermedades de Alta Peligrosidad.

El resto, que hacía referencia a medidas que podía poner en marcha la Junta de Andalucía, no ha contado con el respaldo del grupo mayoritario de la Cámara. La portavoz de Turismo del Grupo Socialista, Isabel Aguilera, ha sido la encargada de defender ante el Pleno del Parlamento esta iniciativa, y ha lamentado que el Gobierno andaluz de Juanma Moreno (PP-A) "no haya sabido entender que la mejora de la situación de las camareras de piso no sólo es un asunto de justicia social y de salud pública, sino también de estrategia turística y de desarrollo económico".

"Pierden una oportunidad histórica", ha reprochado a los 'populares' la parlamentaria socialista, quien también ha sostenido que para Juanma Moreno "no existan las 16.000 camareras de piso que trabajan en Andalucía", y no dedique "ni una palabra ni una medida para mejorar sus condiciones laborales".

Con esta iniciativa, desde el PSOE-A reclamaban la "mejora de las condiciones" de un colectivo con un "elevado riesgo de enfermedades crónicas", donde "un 70% recurre a la automedicación y hay hasta un 95% con síntomas de ansiedad".

"Lamentablemente, en pleno siglo XXI hay 16.000 mujeres andaluzas que enferman por el mero hecho de ir a trabajar. El Parlamento tiene que actuar y acabar tajantemente con esta situación", ha aseverado Isabel Aguilera, que ha pedido medidas en el ámbito de competencias de la Junta de Andalucía y el desarrollo de ayudas para mejorar el mobiliario considerado herramienta de trabajo para estas mujeres, además de incluir su labor en el catálogo de trabajos peligrosos para que puedan adelantar su jubilación.

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