Esta semana se conocía la noticia de que Carlos, una persona sin techo muy conocida en Cádiz por hacer figuras de arena en la Playa de La Victoria apareció muerto en el Paseo Marítimo. Fue un trabajador de un restaurante de la zona quien descubrió el cadáver sobre las 8.00 horas de la mañana y avisó a emergencias al ver que no respondía.
El hombre solía dormir en las puertas del lugar en el que fue encontrado, murió a causas naturales por problemas de salud. El hombre era canario y llevaba muchos años viviendo en la calle. “Carlos era un hombre tranquilo y sonriente, que era auxiliado por los vecinos de la zona. Había rechazado las ayudas que desde el Ayuntamiento se le ofrecían, pero es que 20 años de calle produce una desconexión del mundo cotidiano difícil de superar y más cuando esta vida propicia la aparición de problemas de salud mental y hábitos poco saludables o los intensifica”, comentan desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.
Dicha asociación se ha concentrado en el lugar donde Carlos siempre solía pasar sus horas y ha denunciado que todavía ocurran casos como estos. “Hace dos meses escasos nos reuníamos para recordar a Alexander, una persona sin hogar fallecida en una calle del centro de Cádiz y denunciar el hecho de que todavía estos casos se den en nuestro, en teoría, desarrollado país”, explican.
Justo en el rincón donde dormía Carlos, la persona sin hogar fallecida este lunes, alguien ha clavado una rosa blanca.
— Manu Sola (@manusola_soles) March 9, 2023
Todo lo que tenia era el parapeto de una baranda, hoy repleta de flores, donde un vecino ha pegado un ejemplar del periódico con el que era habitual verle. pic.twitter.com/oXHQMAGjKE
“La salida habitacional que desde la administración se les ofrece a estas personas es acudir a un albergue con unas normas y horarios estrictos, un espacio muy reducido y una obligada y estrecha convivencia con desconocidos de muy diversa índole; y esto por unos pocos días, al cabo de los cuales vuelves a la calle, porque hay que dar opción a todo el mundo a dormir algunos días a cubierto y las plazas son muy escasas”, explican en una nota de presa.
“Estas personas no forman parte del paisaje, como de manera terrible e insensata se ha dicho en algún medio, y si alguien lo considera así debería preocuparse por su tremenda insensibilidad y falta de humanidad. No puede considerarse normal que alguien viva en la calle”, denuncia.
Justo en el rincón donde dormía Carlos un vecino ha colocado una rosa blanca sobre la arena. Con anterioridad, otra persona se había acercado a colocar un periódico con el que se le podía ver siempre y rosas para honrar su memoria. El periodista Manu Sola ha inmortalizado el gesto y lo ha compartido en sus redes sociales.
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