Ir a trabajar sabiendo que los dueños de la empresa ni están ni se les espera. Ir a trabajar sin recibir el sueldo correspondiente. Es lo que está sucediendo con las trabajadores y trabajadores de Sherrytel, de Jerez, que este jueves se han concentrado para recordar la angustiosa situación por la que atraviesan.
"No cobras, pero no puedes dejar de trabajar porque te pueden echar por un despido disciplinario", explica Noelia Barbery, presidenta del comité de empresa. CGT y UGT, los sindicatos que apoyan la causa, han definido el caso diciendo que Sherrytel sigue presionando a la plantilla "de la forma más rastrera que podía hacer: no cumpliendo con el pago de las nóminas. La empresa se escuda en una supuesta falta de liquidez, aunque la plantilla sigue acudiendo a su puesto de trabajo y realizando su labor de manera impecable".
La empresa está desde el pasado año en concurso de acreedores, pero la actividad continúa. Se sigue trabajando aunque llueve sobre mojado desde hace muchos meses. Las reclamaciones han sido contantes por el incumplimiento en los pagos y eso que las nóminas no llegan a mil euros en la mayoría de los casos.
"El administrador concursal no responde a las llamadas, el administrador tampoco, los directivos no están en la empresa y hasta el día de hoy no se ponen en contacto con nadie. Deben la nómina de abril y la rabia que nos da es que en todas las negociaciones durante el mes de abril el administrador concursal juraba que se pagaría sin problemas la de abril, pero no la de mayo porque no había dinero", dice Noelia Barbery.
La plantilla de Sherrytel está integrada por 118 personas entre sus instalaciones de Jerez y Madrid, de las que 43 se encuentran en un ERE que no ha sido negociado ni ejecutado.
"Nos consta que hay dinero", explica la presidenta del comité, que recuerda que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) promovido por la empresa, que se cerró sin acuerdo y que afecta a 29 empleados, el 36 por ciento de la plantilla, tiene que ser todavía admitido en el Ministerio de Trabajo.
Así pues, las personas que fueron incluidas en el ERE siguen trabajando hasta que se confirme que deben marcharse. Lo hacen sin herramientas ni bases de datos y con una sensación muy negativa: "Las que llevamos muchos años aquí hemos vivido muchas campañas, tiempos malos y buenos, pero se nota que esto se está haciendo a posta. Quieren que nos cansemos. La intención de la plantilla es tener una reunión con la alcaldesa para explicar la situación y que tenga conocimiento de lo que nos están haciendo".
Izquierda Unida ha mostrado su respaldo a la plantilla de la empresa y el coordinador provincial de IU Cádiz, junto al portavoz municipal de Izquierda Unida-La Confluencia, Raúl Ruiz-Berdejo y la responsable provincial de Comunicación de IU Cádiz, Violeta Márquez, han trasladado el respaldo de la organización a las trabajadoras y se ha puesto a su disposición para las acciones institucionales necesarias.
Jorge Rodríguez ha denunciado el caso de "desmantelamiento de una empresa que, no solo deja de pagar y presenta un ERE sin acuerdo con los sindicatos, sino que, además, presenta un concurso de acreedores y abandona literalmente estas instalaciones, porque no hay ningún directivo, ningún jefe que se haga cargo de la situación". Además, apunta el dirigente provincial de IU Cádiz, que se trata de una plantilla eminentemente feminizada, "mujeres con contratos precarios, contratos parciales, con salarios que rondan los 600, 700 y 800 euros de media y que están viniendo a trabajar gastándose el dinero de su bolsillo".
El portavoz municipal de Izquierda Unida-La Confluencia en Jerez, Raúl Ruiz-Berdejo, ha hablado de "una evolución de la especie, ya no hablamos de un empresario explotador o negrero, sino de alguien que no conoce la vergüenza, alguien que se quita de en medio, él y toda la dirección, mientras tiene a su plantilla durante mucho tiempo cobrando a cuenta gotas, retrasando el pago del salario y obligándolas a venir a trabajar, costándoles el dinero”.