Lepe sigue lamentando la muerte de Alan, un joven de origen marroquí de 27 años que murió en el incendio de una chabola ubicada en las inmediaciones del cementerio del municipio de Huelva. Cáritas Diocesana de Huelva, junto con el Secretariado de Migraciones y la HOAC, lamentan el fallecimiento y reivindican que venían avisando de las condiciones infrahumanas de los asentamientos hace años.
La Iglesia Diocesana de Huelva ha alertado desde hace varios años de ”la situación de vida insostenible de estas personas” y de “las condiciones de falta de acceso a derechos, el agravamiento emocional y la perpetuación de condiciones de exclusión social tan severas y prolongadas en el tiempo, agravan, más si cabe, la realidad de estos asentamientos chabolistas y de las personas que malviven en ellos”.
“La falta de alternativas habitacionales dignas, unida a la prohibición de construir infraviviendas, hace que muchas personas vivan en un espacio muy pequeño, hacinadas e incrementando así el riesgo a accidentes como el ocurrido”.
En este mismo hilo, Caritas pone de manifiesto la necesidad de elaborar un plan que integre medidas a medio y largo plazo y que conduzcan a la erradicación de estos asentamientos y a las causas estructurales que propician la aparición y consolidación de los mismos.
Las entidades mencionadas llevan años alertando y denunciando la total vulneración de derechos humanos a la que se ven sometidas miles de personas que malviven en estos asentamientos y que, a fecha de hoy, siguen poniendo rostro a una de las realidades de exclusión más duras que se dan a nivel autonómico, nacional y europeo.