Los premios Supercuidadores están celebrando su novena edición. Unos galardones que reconocen testimonios de familias que conviven con enfermedades raras o sin diagnóstico. Familias que comparten su día a día para ayudar a visibilizar las patologías que sufren. Entre los candidatos a uno de los premios se encuentra Ricardo Fernández Morueco, que fue presentado como candidato por su mujer, Alicia Rebollo.
La historia de Ricardo es conmovedora. Hace algo más de cinco años, la pareja tuvo a su hijo Marco, afectado por el síndrome de Schaaf-Yang. Un pequeño polimedicado, con traqueostomía, gastrostomía e innumerables problemas óseos, digestivos, neurológicos y cognitivos. Su vida se mantenía gracias a máquinas como un respirador domiciliario, un aspirador de secreciones o un pulsioxímetro. "La atención a Marco requería vigilancia 24 horas y alguien con cierta formación sanitaria, como la que recibimos nosotros en el Hospital La Paz durante medio año para hacernos cargo del niño", cuenta Alicia en la presentación de su marido como candidato a los referidos premios.
La situación familiar, ya de por sí complicada, se agravó todavía más cuando a Alicia le detectaron un tumor cerebral hace casi dos años. Desde ese momento, Ricardo se encargó del cuidado de los dos, sin desatender a los otros dos niños que tiene la pareja.
En diciembre, el pequeño Marco fallecía. Una circunstancia de la que se hizo eco la reina Letizia en el acto oficial del Día Mundial de las Enfermedades Raras. El pasado 17 de junio, Alicia también perdía la vida como consecuencia de su enfermedad. Pero antes de su muerte, la mujer de Ricardo quiso presentar su historia a los premios Supercuidadores para dar visibilidad a la enfermedad de su hijo y a la incansable lucha de su marido.
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