"Se estaba tocando. Qué os pasa a los señores de este país. Basta ya, dejad a las mujeres". Con estas palabras la influencer Carla Galeote se hacía viral hace unos días al compartir un vídeo de un hombre de 70 años que se masturbaba mientras observaba a Carla.
La influencer añadía: "Yo estaba en el balcón, mirándole fijamente y haciéndole gestos, y el tío seguía. He retrocedido, me he ido dentro del piso, a la habitación de al lado, que es el mismo ventanal, y el tío seguía... Hasta que al final he salido diciéndole que qué estaba haciendo y le he chillado, saliendo corriendo entonces. He ido a tocar el timbre y me dice 'perdón, perdón, no volverá a pasar. No quiero problemas".
Carla dio buena cuenta del momento en sus redes sociales y pronto aparecieron los comentarios de usuarios que le reprocharon una actitud que vulnera el derecho a la intimidad de una persona que se convirtió en viral por ese momento en el que se estaba tocando.
La publicación de un vídeo de este tipo tiene unas consecuencias legales por su difusión. Los expertos en la materia apuntan que su actitud puede ser condenada hasta con cinco años de cárcel.
Aunque la influencer pretendía denunciar la actitud del hombre, finalmente fueron las redes las que acabaron reprochándole que no había preservado la intimidad del hombre. Galeote, tras el revuelo montado, ha acabado borrando el vídeo.
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