Tres almirantes permanecen desde hace décadas enterrados en el Panteón de Marinos Ilustres, ubicado en la Escuela de Suboficiales de la Armada de San Fernando. Las sepulturas de los militares que maquinaron La Desbandá, el cruel episodio de la Guerra Civil que acabó en masacre con la muerte de entre 3.000 y 5.000 civiles, se mantienen "con honores" en La Isla 87 años después. Este jueves se conmemora aquel bombardeo que tuvo lugar en la carretera de Málaga-Almería y los restos de los "responsables" están allí, como si fueran marinos ejemplares a los que ensalzar.
A la Asociación por la Memoria Militar Democrática (AMMD) de este municipio gaditano le parece "absolutamente incongruente" que Juan Cervera Valderrama, jefe del Estado Mayor de la Armada en el Cuartel General de Franco en Burgos, Francisco Moreno Fernández, jefe de la Escuadra autodenominada "nacional", y Salvador Moreno Fernández, por entonces capitán de fragata y comandante del crucero 'Almirante Cervera' permanezcan en este cementerio del siglo XVIII. Bajo el edificio yacen los restos de numerosos militares que dan nombre a calles, colegios o centros de salud en la provincia de Cádiz y entre ellos, estos franquistas.
El Caudillo concedió a Cervera en 1961 con carácter póstumo el título de marqués de Casa Cervera, y a Francisco Moreno el marquesado de Alborán, ambos suprimidos por aplicación de la Ley de Memoria Democrática. A Salvador Moreno, le fue concedida en 1951 la gran cruz del Mérito Aeronáutico.
"Fueron encumbrados al poder por el golpe militar y la dictadura del general Franco y responsables de actos que hoy alcanzarían el calificativo de crímenes de guerra por su participación en el bombardeo naval de "la Desbandá"", ha expresado la AMMD, que ha pedido la exhumación de sus restos y ha iniciado esta reclamación por "tenencia y exhibición de símbolos y/o elementos contrarios a la democracia". También ha solicitado al Ministerio de Defensa que "adopte las medidas en el Panteón de Marinos Ilustres, restableciendo su legalidad" conforme a lo establecido en la norma Ley 20/2022.
La asociación reclama que se aplique la Ley de Memoria democrática, conforme a su fundamento establecido en el artículo 35, donde se detalla que son "elementos contrarios a la memoria democrática" las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública "en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura", y en el artículo 37, que establece el procedimiento de retirada o eliminación de esos elementos.
"Creemos que nuestra nación, constituida hoy como un estado social y democrático de derecho, no puede admitir de ninguna manera que se venere como marinos ejemplares a quienes se levantaron en armas contra el orden legal y que ordenaron el cobarde asesinato masivo de civiles que huían aterrorizados e indefensos sin ser objetivo militar de ninguna clase", ha manifestado.
A esta demanda se ha sumado el diputado de Por Andalucía en el Parlamento andaluz, Juan Antonio Delgado, que ha exigido al Ministerio de Defensa que actúe y ejecute la Ley de Memoria Histórica. Para él, es una "absoluta vergüenza" que "los principales verdugos" de este episodio estén "todavía" enterrados "con todos los honores". "Como agente de la Guardia Civil, me avergüenzo de que estos militares franquistas genocidas estén en el mismo lugar donde están Gravina, Churruca o todos los héroes de la batalla de Trafalgar", sostiene.
Al historiador Miguel Ángel López Moreno ya le llamó la atención este hecho en un artículo publicado en este medio en el que se preguntaba "¿qué hacen tres militares franquistas enterrados con todos los honores en el panteón de marinos ilustres?". Según señaló, estos tres almirantes "participaron decididamente en la sublevación contra la legalidad constitucional de 1936 y que actuaron directamente en la guerra que provocó. En consecuencia, cometieron un evidente delito de rebelión contra la legalidad. Además de eso, formaron parte de un plan general abiertamente criminal y, como tales, son responsables en función de la punibilidad del plan". La Memoria Histórica continúa su lucha sin dejar de pensar en las víctimas.