La segunda jornada de la huelga del transporte ha provocado el caos en numerosas carreteras españolas. Las retenciones de tráfico se han notado en muchas zonas. Muchas autovías están siendo cortadas por los piquetes.
También hay camioneros, que no han secundado el paro, que se han visto con las ruedas pinchadas o a los que han lanzado piedras contra los cristales de su camión.
En Sevilla, a un camionero le han desenganchado el semirremolque cuando iba a reanudar la marcha.
Además de en las carreteras, la huelga también se está empezando a notar ya en los supermercados. Algunos como Lidl ya avisan a sus clientes de la falta de productos debido al paro en el transporte.
Con el bloqueo de los centros logísticos de reparto, la preocupación va creciendo en los mercados y consumidores. Mientras tanto, desde el Gobierno no se ha movido ninguna ficha para tratar de negociar con las partes implicadas en esta huelga.