El misterio del helicóptero Pegasus de la Dirección General de Tráfico que se estrelló durante el fin de semana en Robledo de Chavela dejando dos heridos ya tiene respuesta. El piloto del mismo dio positivo en cocaína y metanfetamina tras el accidente. Así lo ha adelantado El Periódico de España.
Las autoridades estaban investigando un posible fallo humano. Sin embargo, en los controles al piloto de la aeronave han detectado esta cuestión. El susodicho, incluso, intentó fugarse tras ser atendido poco después del accidente para evitar someterse a los test.
La Guardia Civil, explica el medio mencionado, tuvo que realizar una auténtica persecución por pueblos cercanos en los que el piloto estaba buscando un refugio. Cuando lo encontraron, le realizaron los controles pertinentes, en los que dio positivo por estas dos sustancias.
Al piloto se le acusa ahora de un delito contra la seguridad aérea. No hubo que lamentar víctimas, pero su acompañante, un funcionario del Estado y operador de cámara de la DGT resultó herido al intentar un aterrizaje de emergencia.
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