¿Se imaginan que su avión retrasa su salida porque el piloto se baja cinco minutos antes de partir el vuelo? A buen seguro que esto provocaría un enfado generalizado entre los pasajeros, pero en esta ocasión, la marcha del piloto estaba más que justificada y tuvo un final de lo más feliz.
Samuel Piñón es el piloto en cuestión y ha perdido perdón a los pasajeros del vuelo IB438 con destino a Bilbao por su bajada del avión que retrasó ligeramente la salida. "Espero que hayan llegado en tiempo a destino", ha comentado en redes.
"Aunque al final se demoró un día... tenía un buen motivo", añade Piñón. El motivo no era otro que el nacimiento de su pequeña Rafaela.