La plataforma 'Ajuda Dana', que pone en contacto a voluntarios con víctimas, apunta ahora a Málaga

La decena de voluntarios que ha montado una web para organizar la ayuda en Valencia intenta visibilizar la eficiencia de su trabajo para que se aproveche también para afrontar las inundaciones malagueñas

Un caballo, antes de ser rescatado en Cártama, Málaga, en las primeras inundaciones en la provincia.

En catástrofes sin apenas precedentes, como la de Valencia, no han faltado voluntarios, desde luego, pero es posible que muchos de ellos hayan irrumpido allí a ciegas, sin saber exactamente dónde, cómo, cuándo o a quién ayudar. Y ese ímpetu del voluntariado desorganizado no siempre resulta positivo. Lo saben bien no solo quienes trabajan en el terreno, sino también las fuerzas y cuerpos de seguridad que llevan dos semanas haciendo equilibrios entre el coraje apasionado de salvar vidas y la necesaria frialdad que requiere cada operación. En tiempo récord, es decir, en cuestión de horas, y antes de que llegaran los primeros medios institucionales el pasado 30 de octubre, ya había empezado a funcionar una plataforma organizada por unos cuantos voluntarios que ni siquiera se conocían –más allá de cuatro contactos por las redes sociales- para aunar esfuerzos individuales y poner en contacto a víctimas concretas con voluntarios igual de concretos. 

La plataforma virtual, tal vez para diferenciarse del lema Ayuda por la Dana, se bautizó inmediatamente en valenciano, Ajuda Dana. A la web, ajudadana.es, que lleva dos semanas funcionando como un reloj, se han añadido los números telefónicos 626 675 591 y 960 202 514 para personas mayores con poca competencia digital o para gente que no disponga de internet. Al trabajo de la plataforma, cuya  idea original fue del joven valenciano de 23 años Pedro Olivares, que estudió ingeniería informática y que trabaja como consultor de ciberseguridad, se sumó en seguida el trabajo para coordinar toda la información de los jóvenes de Tenerife Ernesto Rodríguez y Carla Fernández.

“Yo soy productora audiovisual, pero he colaborado mucho con la Protección Civil de Tenerife”, cuenta Carla, que señala su experiencia en gestión de grupos humanos. Ernesto, por su parte, es electricista y también ha sido voluntario durante años en Protección Civil. “Ahora él está más centrado en la organización de voluntarios, y yo, en la organización de las emergencias”. “Nos llaman generación de cristal, pero lo cierto es que la mayoría de los voluntarios que vemos quitando barro en Valencia son muy jóvenes e incluso adolescentes”, señala Carla, de 31 años, que en estas semanas ha logrado sumar a su proyecto solidario a una treintena de voluntarios que coordinan las ayudas que llegan desde muchos lugares de España. 

A la causa, que también ha colaborado en la búsqueda de desaparecidos hasta contabilizar al menos 150 y ayudar a encontrar a más de una veintena, se han ido uniendo varias decenas de voluntarios que no han dejado durante estos días de avisar por todas las vías posibles –Instagram ha sido fundamental– a miles de voluntarios y a miles de víctimas para que se coordinen desde su plataforma para evitar que unos pueblos se saturen de ayudas y a otros ni siquiera lleguen. Hay voluntarios valencianos, la mayoría, pero también madrileños, manchegos, gallegos, canarios y algunos andaluces. 

“Garaje comunitario con 30 plazas de garaje y 30 trasteros con lodo. Necesitamos ayuda para sacar el lodo y limpiar el garaje y los trasteros. Necesitamos Dumper para sacar lodo y bombas y personas voluntarias que nos ayuden”, dice, por ejemplo, uno de los cientos de mensajes publicados esta misma mañana. Este mensaje está considerado en la web de “urgencia alta”, pero hay otros que tienen la consideración de urgencia media o urgencia baja. Una sección de la plataforma, que hoy por ejemplo señala 95 voluntarios frente a 25 solicitudes de ayuda, es el “voluntómetro”, que va calibrando en cada lugar el número de solicitudes de ayuda y el número de voluntarios concretos. En localidades valencianas como Paiporta, Catarroja, Torrent, Alfafar, Picanya, Sedaví, Chiva, Benetusser, Algemesí o Aldaia, entre otras, no cesan de adscribirse, dentro de la plataforma, tanto voluntarios como solicitudes de ayuda. Todo muy concreto. En todas partes hacen falta labores de limpieza y desescombro, alojamiento temporal, apoyo psicológico, asistencia médica, distribución de suministros o apoyo logístico general. 

“Las autoridades se han visto colapsadas en muchos lugares”, señala Carla, “y nosotros contactamos muy rápidamente con gente sobre el terreno, desde vecinos a organizaciones o asociaciones locales como las de las Fallas, o incluso ONG bastante alejadas, como la de Greenpeace, que hace solo unos días nos dijeron que ponían a disposición de nosotros casi cuarenta voluntarios para que los organizáramos”. Ajuda Dana ha organizado en estas últimas dos semanas a miles de voluntarios allí. A los dos días de haber creado la plataforma, habían recibido más de tres millones de visitas. 

Buscan espacios en Málaga

“Ahora interesa hacer lo mismo en Málaga”, reconoce Carla. “Porque sigue la atención muy puesta en Valencia, pero ya hay muchísimas emergencias en Málaga y necesitamos que la gente de allí y la gente que quiere colaborar sepa que ponemos a su disposición una fácil herramienta para organizarse”, insiste la coordinadora en Sevilla, la joven abogada María Martín, de 29 años. “En estos días ha sido increíble cómo actúan, tan rápido, Ernesto y Carla, porque muchas veces no se trata de contar con los medios, sino de ponerlos rápidamente a disposición de quien los necesita”, insiste. 

Como ya hicieron en Valencia, también están consiguiendo contactar con cientos de familias malagueñas que necesitan ayuda y con voluntarios que están dispuestos a ayudar en diversas tareas. La idea es coordinarlo todo desde la plataforma en la que la comunicación organizada se hace mucho más fácil. “Estamos buscando espacios, tanto públicos como privados, para la recogida de ayuda; da igual que sea un pabellón o un gimnasio particular”, insiste María. 

La plataforma ofrece distintas pestañas para solicitar ayuda o asistencia, para ofrecer ayuda, para buscar desaparecidos, para señalar los puntos de recogida o informar sobre los puntos de entrega y hasta un servicio notarial gratuito.