De la Plaza del Caballo a Merca 80: la pescadería de Jerez que se muda por unos apartamentos turísticos

El local que tenía alquilado la pescadería Valencia Chulián desde hace 30 años en el Parque Capuchinos será convertido en apartamentos turísticos y ahora ofrecerá un servicio con novedades en su nueva ubicación

Virginia Chulián, en su nueva pescadería de Merca 80, que abre el martes 19.

Ser pescadera por vocación. Es el caso de Virginia Chulián, que después de 30 años en la pescadería de la Plaza del Caballo de Jerez ahora da el salto a un local de Merca 80 San Benito. Una distancia no muy grande, pero que significa mucho para una profesional que inicia un nuevo camino debido a que los propietarios del local donde comenzó a trabajar con su padre van a utilizar el local para montar apartamentos turísticos.

El Parque Capuchinos es un sitio muy querido por Virginia, pero las cosas no iban bien en los últimos años. "Aquello es una maravilla, pero cuando cerraron las dos cancelas y lo hicieron privado, las ventas fueron bajando. Yo he seguido ahí por la calidad que mantengo y porque trabajo mucho por teléfono. Vienen los que me conocen, no es un sitio de paso, aquello está escondido".

Virginia y su marido Cristóbal muestran sus productos en la pescadería de la Plaza del Caballo.

Este sábado dará el cerrojazo a ese local y se mudará a uno en Merca 80, que se estrenará el martes 19 de noviembre. Un paso importante que no ha sido fácil para Virginia: "Lo he pasado mal porque yo llevo allí desde que era una niña. Empecé allí con mi padre a los 11 años y me han visto crecer. Le tengo mucho cariño a las clientas de allí. Yo lo digo siempre, yo no tengo clientas, yo tengo amigas. Además, que si ellas tienen un problema, se desahogan conmigo. Me ha costado tomar la decisión, me he llevado cuatro meses muy mal".

Su idea era encontrar un nuevo local cerca de la Plaza del Caballo y finalmente ha optado por ubicarse en una zona no muy alejada y con mucho movimiento. "Buscaba lo más cerca posible, estuve buscando por la Plaza del Caballo y por La Jarrita. Por casualidades de la vida, mi marido vio que había un local vacío en Merca 80. Lo hemos dividido en dos y yo me he quedado con la parte de la cocina, porque a mí me gusta mucho cocer marisco y frío el pescado muy bien".

El traslado va a conllevar algunas variaciones en los productos que venía ofreciendo Virginia a sus clientes, aunque siempre manteniendo lo esencial: "Se me encendió la bombilla con lo de la cocina y voy a freír pescado y cocer marisco. Voy a vender pescaíto frito los viernes por la tarde y los sábados al mediodía. Y mi marisco cocido, que todos los años lo hago".

La nueva pescadería abre el martes 19 de noviembre. JUAN CARLOS TORO
 

"Yo ofrezco la opción de cocer el marisco sobre la marcha. Yo no soy de la que pone una vitrina de marisco, lo hago al momento. Y quiero hacer lo mismo con mi pescado fresco del mostrador. Lo frío y te lo llevas en un cartuchito", explica.

Su género es de Sanlúcar y de Rota, siguiendo la estela de su abuelo, Rafael Chulián Sallago. "Yo nací en Jerez y con cinco años me vine a Sanlúcar, y mi marido, Cristóbal Valencia, es de Sanlúcar. Yo soy la que está de cara al público para vender y mi marido es el que limpia todo el pescado. A mí me han crecido mucho las ventas por cómo trabaja el pescado, no deja ni una espina. Nosotros todo lo fileteamos. Yo trabajo todo el pescado salvaje, ya sea hurta, dorada, pargo o lubina".

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, Virginia ya tiene claro lo que va a ofrecer a su clientela: "Buscamos de todo y cocemos para el 24. Me dan las tantas cociendo muchísimo marisco. Llevo muchos encargos a domicilio. Relleno calamares con huevecitos de chocos y con gambas. Los traigo ya cocidos para la gente y nada más que lo tienen que cortar a rodajitas y ponerlo con mayonesa, como se come en Sanlúcar. También hago pudín de pescado".

Virginia Chulián está ultimando los preparativos de su nuevo establecimiento. JUAN CARLOS TORO

Presume de ser pescadera "de toda la vida. En la saga de los Chulián llevamos la fama del pescado de calidad de muchos años. Mi padre, que es Rafael Chulián, también ha tenido mucho nombre en Jerez. Desde chiquitita empecé con mi padre, íbamos los sábados a trabajar las tres hermanas que somos, íbamos a ayudarle y ahí nos hemos hecho mujeres y nos hemos hecho empresarias".

Confía en que su clientela le siga siendo fiel en el nuevo establecimiento, aunque esté algo más alejado. "La mayoría me ha dicho que me seguirá comprando. Yo le he dicho a la gente que un paseíto es bueno porque el médico manda andar y aparte ven otro ambiente", dice entre risas.