La Guardia Civil investiga al responsable de un burro que fue rescatado en mal estado en una una parcela del extraradio de Almonte y acabó muriendo dos días después. Al individuo se le acusa de un posible delito de maltrato animal penado en el artículo 337 del Código Penal, al haber dejado al animal desatendido.
Según concreta la Benemérita en una nota de prensa, todo comenzó el 10 de noviembre, cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) recibieron aviso de un ciudadano anónimo, comunicando que en una parcela del extrarradio de Almonte había un burro tirado en el suelo desde hacía varios días, sin comida ni bebida.
Una vez en la zona, los agentes divisaron en una parcela sin vallar al asnal, de sexo macho y raza andaluz, amarrado a una cuerda fija, a pleno sol, echado en el suelo decúbito lateral, en muy mal estado físico, con las pezuñas rotas, en claro estado de caquexia y sin ningún tipo de alimento, ni agua cerca.
En ese momento los agentes con la colaboración de los inspectores veterinarios de la oficina comarcal agraria (OCA) de Almonte levantaron el acta sobre el estado del burro que, por aquel entonces, aún no había fallecido pero apenas podía mantenerse en pie y presentaba síntomas de desnutrición.