La pobreza crece en Andalucía. Es la conclusión que se extrae del 'Informe sobre el Estado de la Pobreza en Andalucía' que ha publicado la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social después de que se conocieran los datos a nivel nacional. Andalucía sigue en cabeza a niveles de pobreza y exclusión social y no tiene el covid como principal motivo, según desvela el estudio. De hecho, las medidas denominadas 'Escudo Social' contribuyeron positivamente a paliar buena parte de las consecuencias.
En total son 3,27 millones los andaluces que se encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión social. Esto se traduce en un 38,7% de la población, casi dos puntos más que en el estudio publicado el año anterior. En números absolutas hablamos de casi 160.000 personas más en un año. Todas estas cifras provocan que Andalucía sea la comunidad que lidere el ranking siguiendo los criterios de la tasa Arope con unos números que están muy por encima de la media nacional.
Tal es así, que la tasa de pobreza supera en diez puntos la media nacional disoparándose hasta el 32,3% de los andaluces. En términos absolutos, en Andalucía hay 2,7 millones de personas pobres, 186.000 hombres y 144.000 mujeres más que el año pasado. La situación se agrava conforme los datos van siendo más específicos y es que uno de cada seis andaluces vive con menos de 530 euros al mes.
La situación también repercute en materia de vivienda, en Andalucía, el 10,1% de la población tiene gastos de vivienda superiores al 40% de su renta disponible mientras que el 22,8% de las personas pobres gasta en vivienda más de la mitad de su renta.
Juan Luis Delcan, presidente de EAPN Andalucía, ha señalado que, aunque el 'Escudo Social' evitó que casi 70.000 andaluces cayeran en la pobreza, "hay que mencionar que grandes medidas como los ERTES, no alcanzaron a toda la población, pues no llegaron a las personas que, por ejemplo, viven de la economía sumergida, gran parte de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad".
Otra de las cuesitones que señala el informe es el que desequilibrio entre comunidades autónomas se aprecia en todos los indicadores de pobreza, que muestran cómo en Andalucía es persistente y consistente, evidenciando la gran desigualdad que se produce en nuestro país entre zona norte y sur.
Dicho informe también pide al Gobierno de la Junta de Andalucía una mayor presencia de los tributos directos "para lograr un modelo fiscal progresivo (donde cuanto mayor sea la capacidad económica, más se contribuya)", es decir, la existencias de impuestos como sucesiones, patrimonio, depósitos bancarios y tramo autonómico del IRPF.