Un vídeo que se ha hecho viral por redes sociales muestra a los jóvenes españoles que han acudido a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que celebra la Iglesia Católica esta semana en Lisboa, con los brazos en alto y cantando el cara al sol, conocida canción falangista popularizada durante la dictadura de Franco.
La noticia ha trascendido tan solo un par de días después de que se viera a otro grupo de chicos y chicas católicos con el popularizado cántico de "Que te vote Txapote", en referencia al terrorista de ETA y el rechazo a la candidatura del socialista Pedro Sánchez en las anteriores elecciones generales.
Un total de 100.000 españoles han viajado a Portugal para dar encuentro al Papa Francisco. Este encuentro de jóvenes de todo el mundo con el Papa está considerado como una fiesta de la juventud, “se presenta como una invitación a una generación determinada en construir un mundo más justo y solidario”, señala el obispado de Asidonia-Jerez en una nota reciente, que llama la mención a que el evento pese “a tener una identidad claramente católica, está abierta a todos, tanto a los más cercanos a la Iglesia, como a los más distanciados”.
La JMJ se celebra cada cada tres o cuatro años con carácter internacional en una ciudad elegida por el Papa, y contando siempre con su presencia reuniendo a millones de jóvenes. Su primera edición tuvo lugar en la ciudad de Roma en 1986.
Un joven andaluz se confiesa ante el Pontífice
Francisco Valverde es el joven español que este viernes se ha confesado con el Papa Francisco.
"Gracias a la actitud del Papa, a la cercanía que él tiene, en ningún momento se ha mostrado una persona de difícil acceso, yo me esperaba un Papa y casi que me he encontrado un párroco de cualquier parroquia", aseguró en declaraciones a la Cadena Cope.
Voluntario en la organización mundial de la JMJ y estudiante de Comunicación en la Universidad Loyola Andalucía, este joven cordobés siente "verdaderamente" que la vida para él "comienza de nuevo" tras haberse confesado con el Pontífice. "Es decir, poner mi vida delante de quien es el representante de Cristo en la tierra, recibir su perdón, consejo y bendición es morir y volver a nacer", explica.
Para él, es un "privilegio" haber podido recibir el sacramento de la reconciliación por parte del propio Papa Francisco y aún no se cree del todo que haya ocurrido. "Todavía no me lo creo mucho", asegura, al tiempo que reconoce que la noche anterior le costó "bastante" dormir.
El joven recibió la noticia de su elección hace aproximadamente un mes y al principio no se lo creía. Aunque la confesión es secreta, Valverde ha revelado algunos detalles y ha señalado que el Papa le ha invitado a "ser valiente".
El Papa invita a los jóvenes a preguntarse por qué lloran: "Las almas cerradas son feas"
Por su parte, el Papa Francisco ha invitado a los jóvenes a preguntarse en silencio en el Viacrucis de este viernes "qué cosas en la vida les hacen llorar", haciendo hincapié en lo "feas" que son "las almas cerradas".
"Les hago una pregunta, no contesten en voz alta: ¿Yo lloro de vez en cuando? ¿Hay cosas en la vida que me hacen llorar? Todos en la vida hemos llorado y lloramos en la vida y ahí está Jesús con nosotros, Jesús llora con nosotros", señala el sumo pontífice, invitándoles a guardar un momento de "silencio" para "decirle a Jesús por qué lloran en la vida".
En un discurso pronunciado íntegramente en español e improvisado, Francisco ha indicado que Jesús espera "abrir las ventanas del alma" de cada persona y ha advertido de aquellas almas que se "cierran". "Qué feas son las almas cerradas que siembran para dentro, que sonríen para dentro, no tienen sentido, Jesús camina y espera con su amor, con su ternura, darnos consuelo, enjugar nuestras lágrimas", dice.
Por otro lado, ha reflexionado sobre lo "tristes" que son "los momentos de soledad" y asegurao que ahí también se encuentra Jesús, en esos "momentos oscuros". "Que cada uno piense en el propio sufrimiento, en la propia ansiedad, en las propias miserias, no tengan miedo, y piensen en las ganas de que el alma vuelva a sonreír", añade.
"Jesús empuja a cada joven a "abrazar el riesgo de amar, porque amar es riesgoso y hay que correr el riesgo de amar porque vale la pena correrlo. Nadie tiene más amor que el que da su vida por sus amigos, que el que da la vida por los demás", concluye el Papa en su discurso
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