Un ertzaina de la policía autonómica del País Vasco ha cambiado de sexo tras ser denunciado por violencia de género. El caso, que lo investiga un juzgado de Sevilla, ha provocado un gran revuelo. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Sevilla se ha inhibido en favor de los juzgados de Instrucción exponiendo a la hora de argumentar su decisión que "el sexo de la persona denunciada ha cambiado, siendo ahora el de mujer, por lo que procede la inhibición por falta de competencia objetiva".
En el auto emitido el pasado 13 de agosto y recogido por Europa Press, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos explica que los presuntos hechos atribuidos a esta persona como denunciada "presentan caracteres que hacen presumir la existencia de una infracción penal"; añadiendo que el pasado 6 de agosto, fue unido a las actuaciones un auto del juez accidental del Registro Civil de Carmona, "donde se acuerda la rectificación de la mención registral del sexo de Cándido (...), el cual pasará a ser mujer y pasará a llamarse Candy", junto con "la partida de nacimiento que recoge dicho cambio de sexo". De momento, sí ha sido apartado de sus labores profesionales.
El abogado José Antonio Sires, que ejerce la defensa de la víctima, ha pedido a la Fiscalía que estudie el asunto ya que considera que se trata de "un fraude de ley" para evitar un juicio en el ámbito de la violencia de género.
En ese sentido, ha insistido en que el cambio de sexo alegado por esta persona en esta otra causa judicial constituye todo un "fraude de ley", porque sólo persigue "ser enjuiciado por un juzgado ordinario y no por uno específico de violencia de género", con lo que ello implica en materia de penas; así como huir de las "agravantes" implícitas en la violencia machista. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, se ha pronunciado en el mismo sentido. "No se puede eludir con un cambio de sexo la aplicación de la ley", ha defendido la titular de Igualdad.
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