“La carretera estaba en muy mal estado, había varias partes bloqueadas, muchos controles militares y coches reventados por alguna explosión”. Este es el relato del agente de la Policía Nacional, atrapado junto a su mujer en la ciudad ucraniana de Odesa, José María Moreno, oficial en activo destinado en la jefatura de la Comunitat Valenciana, que finalmente ha logrado cruzar la frontera con Moldavia junto a su mujer y está de camino a España. “Vinimos dos y volvemos cuatro”, asegura el policía en un vídeo colgado en redes sociales.
Tanto él, como su pareja alcanzaron la frontera el pasado domingo con un coche prestado y tuvieron que conducir más de seis horas para realizar un trayecto de 110 kilómetros.
Según han explicado a Efe fuentes del sindicato policial Justicia Policial (Jupol), el agente consiguió que le prestasen un coche desde Odesa y con ellos viajaron una mujer y su niño de seis años, familiares de los dueños del automóvil. Pese a que su mujer, Sandra M., natural de Odesa, es reservista teniente, no tuvo problemas para cruzar la frontera. Moreno confirmó que ambos regresaban de vuelta a España cuando se encontraban en la capital moldava, Chisináu.