¿Por qué se pueden celebrar procesiones en Jerez pero no en Sevilla?

El Gobierno andaluz aclara que la Junta no prohíbe el culto en los niveles de alerta sanitaria 1 y 2, por lo que la responsabilidad recae en diócesis y ayuntamientos

Un ejemplo de cómo fue la distópica Semana Santa de 2021, el paso de la Sentencia, expuesto hacia la calle en la capilla.

Hace dos semanas que las cofradías jerezanas de La Calendaria y del Cristo del Amor salieron por las calles de Jerez. Mientras que La Candelaria hizo un recorrido por el barrio de La Plata de 20:30 horas a 23:00 horas, el Cristo del Amor trasladó sus tres imágenes a Santa Rita dadas las obras en San Juan de los Caballeros. La inédita imagen, no vista desde hace año y medio, protagonizó la jornada de aquel caluroso sábado, penúltimo de agosto. Sin embargo, hay cofrades de otras ciudades andaluzas que se preguntaron: ¿Por qué en Jerez sí y en Sevilla todavía no?

La respuesta no está en la normativa autonómica, y ni siquiera en la municipal. El consejero de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre, anticipó en junio la vuelta de las procesiones a las calles para este mes de septiembre. "Espero que para San Miguel tengamos ya esa capacidad de pegarnos tanto como para llevar un trono en Málaga", dijo. Lo cierto es que en estos momentos la administración andaluza no impide la salida procesional de las cofradías a las calles. Así lo ha aclarado el mismo Aguirre esta semana, que afirma que la Junta no prohíbe el culto público en los niveles de alerta sanitaria 1 y 2 pero sí que hace "recomendaciones".

Sin regulación de celebraciones religiosas —por el momento—, y con las directrices marcadas por la comisiones de expertos de cada distrito sanitario andaluz, la responsabilidad cae en los consistorios y en las diócesis y archidiócesis. De esa forma, se explica que con la relajación de medidas anticovid mediante, hayan podido celebrar procesiones en ciudades como Jerez o Jaén, donde las diócesis lo permiten, pero no en Sevilla. 

Costaleros entre las trabajaderas del misterio del Cristo del Amor, en una imagen de archivo.    ESTEBAN

La Diócesis de Jaén, que permite el traslado de imágenes en pasos de menor tamaño que las procesiones habituales, establece unas medidas de seguridad que incluyen la separación interpersonal y la ausencia de bandas musicales hasta que vuelva la normalidad. Sin embargo, en la Archidiócesis de Sevilla, un decreto sigue restringiendo al máximo el culto público. Los cofrades sevillanos, que esperan el traslado este mes de octubre de la hermandad del Gran Poder a las parroquias de Los Pajaros y la Calendaria, están pendientes de que la institución religiosa se pronuncie.

No obstante, la decisión última depende de los ayuntamientos, ya que son los encargados de dar los permisos para procesionar por la vía pública. En esa línea, el Ayuntamiento de Córdoba se reunirá en los próximos días con el obispado de la ciudad, los representantes de las cofradías y la delegación teritorial de Salud, con objeto de estudiar también posibles celebraciones este septiembre, un mes que, a todas luces, parece que nos lleva hacia la nueva normalidad.

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