Pepa, camarera de piso de 57 años, estuvo más de seis años sin descansar ni un solo día en el trabajo. El empresario esclavista que mantuvo esas abominables condiciones laborales ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a nueve meses de prisión.
La sentencia se ha conocido este pasado martes y el empresario hotelero, dueño del hotel Castillo en la localidad navarra de Javier, ha sido condenado por un delito contra los derechos de los trabajadores.
Según recoge la sentencia, recoge Público, la trabajadora trabajó a doble jornada diaria en la limpieza de las habitaciones, de lunes a domingo, y sin ningún día de descanso semanal ente 2008 hasta 2015.
Por si fuera poco, la trabajadora se ocupaba de la recepción del hotel en el turno de noche, salvo los sábados, y en el colmo de esta práctica esclavista de nuevo cuño en pleno siglo XXI la mujer dormía en una cama supletoria instalada en el almacén del establecimiento hotelero, lugar destinado a los productos de limpieza, sin iluminación y sin ventilación exterior. Además de la pena de prisión, el acusado tendrá que indemnizar a la víctima con 3.000 euros.